La cumbre de Arburu (1.048 m) se sitúa entre el Parque Natural de Izki y las cumbres del valle de Harana. Esta situación intermedia entre dos macizos con fuerte carácter hace que el atractivo de su entorno se vea inmerecidamente marginado de las rutas habituales de los montañeros.

Entre las diferentes opciones que ofrece esta montaña, vamos a escoger como punto de partida el pequeño pueblo de Elortza, próximo a Maeztu y emplazado a la salida de la garganta de Pozilones.

Cruzamos el puente sobre las aguas del río Musitu. Al otro lado espera una caudalosa fuente de tres caños, frente a la cual pasaremos para continuar por la calle de Santa Eufemia. Pronto el asfalto cede paso a la tierra y casi de inmediato se nos presenta una bifurcación. Tomamos el camino de la izquierda, que describe un mantenido ascenso hasta encontrarse a un lado de su trazado con una verja metálica de color verde (15 min). Un paso habilitado en uno de sus costados nos permite salvar el cierre. El ancho camino asciende ahora con decisión hasta el arranque de una senda que sesga en dirección norte por la ladera hasta situarse en paralelo a una línea de tendido eléctrico.

El terreno se despeja al alcanzar un altozano. El camino describe un giro para penetrar en un robledal (30 min). Un poste indica en una dirección la ruta hacia Peñas de Obi (PR-59) y en otra que aborda un descenso en la ruta hacia Sabando (PR-58), por la que llegaremos al regreso.

Tomamos la primera de ellas. La senda discurre por terrenos abiertos salpicados de encinas. Al borde de la ruta quedan sucesivamente las dos entradas a las cuevas de Obi (42 min). A partir de la segunda cavidad, la senda enfila directamente hacia el oeste hasta llegar al borde del contrafuerte rocoso, donde se encuentra la cima de Peñas de Obi (853 m) (50 min). Allí encontrará el caminante un curioso buzón-campana.

A partir de Obi la senda, marcada con cairns, pierde un poco de altura hasta alcanzar el portillo de Gesal (1 h), por el que cruza el sendero procedente de Maeztu. De nuevo ayudados por los hitos de piedra, nuestra senda girará a la derecha (SSE) para discurrir en adelante por herbales más despejados de boscaje.

Se llega así a una encrucijada, marcada por un indicador (1,15 h) que nos invita a llegar en sólo 5 min a la disimulada cima de Peña Lascinco (904 m), desde la que se ofrece una excelente panorámica sobre las montañas del Parque Natural de Izki.

De regreso al cruce, el poste indicador nos señala la dirección a seguir hacia la cumbre de Arburu. Se nos cruza una pista que llega desde Zekuiano. Poco después, a la altura de un poste de balizaje, la abandonamos para tomar a la derecha por un camino ancho ligeramente ascendente. Deberemos en este momento permanecer atentos, porque a los pocos minutos (1,45 h) unos cairns a la izquierda de la ruta nos advierten que deberemos dejar la pista y enfilar directamente hacia la cumbre de Arburu. Los hitos y las marcas de pintura nos van guiando por el terreno menos incómodo para avanzar por el lapiaz.

Pronto nos situamos junto a la mesa geodésica de la cima (1.048 m) (1,55 h), que se emplaza sobre una imponente muralla caliza cortada a pico sobre el valle de Sabando.

A quienes gusten de explorar senderos poco frecuentados de la montaña, les proponemos ahora seguir por el filo del contrafuerte que se estira en dirección norte festoneando las cornisas rocosas. Hay que tener un poco de instinto para seguir una senda en ocasiones muy tenue, que siempre tiende a aproximarse al filo de la cresta desde la que se dominan hermosas perspectivas sobre el valle.

También aquí algunos cairns nos ayudarán en los tramos dudosos, especialmente cuando el bojedal se haga más espeso. Más adelante (2,40 h), un cerrado bosquete de bojes y hayas medianas parece cerrarnos el paso, pero una estrecha senda irá avanzando sabiamente entre la espesura hasta emerger en el cruce con el antiguo camino que unía Maeztu con Sabando (2,55 h). En adelante las cosas serán más sencillas. El camino bien marcado nos hace perder altura y se aproxima hasta Zekuiano. Se cruza una pista cerca de un repetidor, frente al que deberemos de pasar (3,25 h). El balizaje del PR-58 nos encamina en un ascenso prolongado hasta el cruce del poste indicador por el que hemos pasado en el ascenso. Sólo nos queda repetir en descenso el camino hasta Elortza (4,10 h).