Olano aboga por alcanzar una «base común» entre las fuerzas abertzales
Los máximos dirigentes del PNV en Gipuzkoa abogaron ayer por consensuar entre las fuerzas abertzales unas bases estratégicas mínimas que permitan frenar las iniciativas de PSOE y PNV. No obstante, tanto Markel Olano como Joseba Egibar reclamaron para su partido el liderazgo de esa hipotética unidad abertzale. Es más, aprovecharon la oportunidad para criticar a quienes, desde su punto de vista, intentan «sustituir» al PNV como opción mayoritaria.
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El presidente del Gipuzku Buru Batzar, Joseba Egibar, y el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, presidieron el mitin con el que su partido conmemoró ayer el décimo aniversario del batzoki del Antiguo, en Donostia. Desde la tribuna instalada ante la sede jeltzale, ambos criticaron duramente la labor del Gobierno de Patxi López y el pacto que mantienen PSE y PP.
Olano abogó por que, «partiendo de una base ética común de oposición a la violencia», el ámbito abertzale construya «el futuro político de Euskadi entre todos», y «no de un modo improvisado», subrayando que «los avances se producen después de una planificación y un trabajo sistemático».
Tras indicar que «no valen los reinos de Taifas» ni «la disgregación de ese espacio político», advirtió de que en el mundo político abertzale «hay una pluralidad de siglas que lo único que hace es debilitarnos».
«Hace falta una fortaleza y, para ello, es imprescindible que los nacionalistas acuerden una base común, una estrategia común, pero sin caer en un error crucial, el hecho de pretender llegar al cien por cien en los acuerdos, estrategia abocada al fracaso», puntualizó.
Olano insistió en que es necesario crear «unos mínimos que permitan una colaboración entre nacionalistas» y se mostró dispuesto a liderar desde el ámbito institucional de Gipuzkoa «una nueva ola social» para «reaccionar» frente a la estrategia de los partidos españolistas.
«Sinónimo de negación»
Joseba Egibar, por su parte, comentó que, hoy en día, «España es sinónimo de prohibición y negación política, y un lastre en lo económico». Afirmó que PSE y PP están «perfeccionando el perfeccionamiento del proyecto» que iniciaron con la aprobación de la Ley de Partidos en el año 2002, planteando una serie de «consideraciones a tener en cuenta» para que «incluso después de las elecciones pueda haber una incompatibilidad sobrevenida», en alusión a la ilegalización de candidaturas independentistas. «Van perfeccionando su estrategia -añadió- porque quieren controlar el tablero y la política de este país».
Por otro lado, criticó que en estos momentos «parece que lo más importante es saber quién va a liderar el nacionalismo en el futuro, y algunos, al parecer, tienen como principio constituyente sustituir al PNV».
El dirigente jeltzale advirtió de que «para defender los intereses de este pueblo no se pueden dar pasos hacia atrás, sino adelante». En ese contexto, indicó que hay que dar «una respuesta» que esté «a la altura de la decisión de Estado» adoptada por PP y PSE, basándose en la «defensa de los derechos humanos» y el «derecho a decidir de este pueblo».
La repercusión de la crisis económica en Hego Euskal Herria fue utilizada por los dirigentes jeltzales para atacar al Ejecutivo del PSE. Joseba Egibar censuró que PSE y PP gobiernan «sin programa» y aseguró que «empieza a haber destrozos» en la gestión del Gobierno de Lakua, al que criticó por considerar «una anécdota» que las agencias de valoración bajen «un escalón en el rating» de solvencia a la CAV. «Nos están metiendo en una línea calculada de empobrecimiento, para que cada vez nos parezcamos más a España», advirtió, antes de proponer que se deje de «exportar» al resto del Estado el tercio de la producción que tiene ese destino, buscando mercados «más difíciles, que están más lejos». GARA