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Seis altos ejecutivos del Santander perciben 251 millones en pensiones

En plena discusión de la reforma de las pensiones en el Estado español, una vez más el grupo Santander reconoce en sus cuentas que los seis consejeros ejecutivos percibirán más de 251 millones de euros en pensiones. Esa cantidad es lo que cobrarían 1.000 pensionistas vascos durante los próximos veinte años, puesto que la pensión media en Hego Euskal Herria se sitúa en 940 euros mensuales, según los últimos datos de la Seguridad Social española.

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Juanjo BASTERRA |

Los seis consejeros ejecutivos del grupo Santander -Emilio Botín, Alfredo Sáenz, Matías Rodríguez, Ana Patricia Botín, Francisco Luzón y Juan Rodríguez- cobrarán más de 251 millones de euros en pensiones, como recoge la información que el banco remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este fin de semana. Además, los seis obtuvieron unas retribuciones salariales de 25,78 millones de euros en 2009, además de compensaciones en acciones. Estos datos astronómicos contrastan con las pensiones de miles de ciudadanos, dado que un 61% de los pensionistas vascos, algo más de 370.000 personas, perciben al mes pensiones por debajo del umbral de la pobreza, establecido en 1.069 euros, cantidades muy alejadas de las pensiones de los ejecutivos del Santander.

En pleno debate sobre la reforma de las pensiones, que conllevará un recorte de las prestaciones que percibirán los trabajadores una vez que se jubilen, aparecen estas pensiones millonarias para la élite.

Cantidad astronómica

De ese grupo de consejeros, Alfredo Sáenz Abad es el que mayor pensión recibiría, ya que suma 85,7 millones de euros, mientras la segunda cuantía en importancia le corresponde a Francisco Luzón López, con 53,5 millones de euros asignados. La tercera pensión de las seis corresponde a Matías Rodríguez Inciarte, con un montante de 52,5 millones de euros, mientras para Emilio Botín, según los datos enviados a la CNMV, la pensión es de 24,6 millones de euros. A Ana Patricia Botín le corresponden 23,7 millones de euros y la menor pensión corresponde a Juan Rodríguez Inciarte, con una cantidad de 10,9 millones de euros. Según informa la agencia Efe, los consejeros ejecutivos podrán solicitar la prejubilación siempre que hayan cumplido los 50 años de edad y lleven más de 10 años en el banco o en otras empresas del grupo. Estos datos trasladan a primer plano la diferencia tan importante que existe con los pensionistas.

En Hego Euskal Herria hay, a marzo de este año, un total de 612.432 pensionistas. Hace unos días las estadísticas de la Seguridad Social española mostraron que la pensión media en Hego Euskal Herria se sitúa en 940 euros al mes, lo que significa poco más de 13.000 euros al año en las catorce pagas estipuladas. De esta manera, esos seis altos ejecutivos del grupo Santander cuentan con unas pensiones que 1.000 pensionistas vascos cobrarán en los veinte próximos años, si siguen vivos.

Esa cantidad de seis altos ejecutivos corresponde con la nómina anual de 19.308 pensionistas vascos que perciban la pensión media. Porque los datos muestran que hay 160.000 pensiones por viudedad que no sobrepasan el salario mínimo interprofesional. En general, se muestra el enorme desequilibrio entre esos seis ejecutivos y los pensionistas vascos, porque el 61% del total de las personas que en Hego Euskal Herria perciben una pensión tienen unos salarios por debajo del umbral de la pobreza, establecido en 1.069 euros, según el último análisis que ha elaborado el movimiento ciudadano en favor de los derechos sociales, Elkartzen.

Los grandes bancos lograron un beneficio de 4.234 millones

Los grandes bancos del Estado español obtuvieron un beneficio neto conjunto de 4.233,9 millones de euros entre enero y marzo de 2010, un 5,5% menos que un año antes, lo que se debió a la caída de los ingresos pero también a las menores necesidades de provisiones derivadas del frenazo de la mora que todas han notado, según informa la agencia Efe.

El primer grupo financiero es el Santander que obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.215 millones en el primer trimestre, un 5,7% más que entre enero y marzo de 2009, un resultado que se vio favorecido por las menores necesidades de provisiones .

Por su parte, su eterno competidor, BBVA, estabilizó su ganancia neta en 1.240 millones de euros, también gracias a la diversidad de países donde opera y también a que el crecimiento de los ingresos superó al de los costes. La Caixa ganó 502 millones en el primer trimestre del año, lo que supone un caída del 11% respecto al mismo período del año anterior, a causa de las fuertes dotaciones a provisiones realizadas, que ascendieron a 373 millones, un 30% más que en el período anterior. El Banco Popular obtuvo un beneficio neto atribuido de 204 millones de euros en el primer trimestre de 2010, un 9,2% menos. Caja Madrid logró un beneficio neto atribuido de 72,97 millones de euros, lo que supone un contundente retroceso del 79,6% respecto a 2009. GARA

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