Crónica | salud laboral
Un trabajador de Bilbaina de Alquitranes denuncia un cáncer
La empresa Bilbaina de Alquitranes trabaja con productos y materias que pueden causar cáncer entre los trabajadores, según Osalan. Uno de ellos, afectado de cáncer cerebral, denunció su caso en 2009.
Juanjo BASTERRA I
Tres casos de cáncer, dos en la boca y uno en el cerebro, se conocen entre trabajadores de la empresa Bilbaina de Alquitranes (BASA), ubicada en el barrio de Lutxana de Barakaldo, aunque sólo el del cerebro se ha denunciado ante Osalan. El informe, al que ha tenido acceso GARA, indica que la producción principal es la destilación del alquitrán de hulla para la producción de aceites y su posterior solidificación para generar brea. Como recoge en las conclusiones, «se considera que existe suficiente evidencia en humanos de la carcinogenicidad de la exposición ocupacional durante la destilación del alquitrán».
El trabajador Albino Pérez Nuñez, con cáncer en el cerebro detectado en julio de 2009 y con una hipoacusia de origen profesional, requirió a Osalan el inicio de una investigación en diciembre de 2009 por la sospecha de que ese cáncer es de origen profesional. Osalan afirma que en el histórico de evaluaciones ambientales entre 2003 a 2008 en el puesto de trabajo de bombero palista, puesto de trabajo del denunciante, «se han dado valores muy altos que hacían considerar la exposición al alquitrán de hulla y al benceno como intolerable al superar el valor límite varias veces en uno y otro caso».
Cancerígeno para la IARC
Albino Pérez Nuñez, antes de trabajar en Bilbaina de Alquitranes, lo hizo en la empresa de productos químicos Sana, del mismo grupo, y se dedicaba a la destilación del alquitrán por sometimiento del mismo a altas temperaturas. Como recuerda el informe de Osalan, el alquitrán y los productos derivados pueden ingresar en el organismo humano por inhalación, ingestión y contacto dérmico. Advierte que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasifica al alquitrán de hulla negro del grupo uno, «carcinogénico para el hombre» y a las creosotas, aceites pesados, como «probablemente carcinogénico para el hombre».
El informe explica que en 2007 el Servicio de Prevención Mutualia realizó diferentes mediciones biológicas que le dieron niveles evidentes de intoxicación, aunque después «no se repitieron ese tipo de pruebas». Ante la falta de medidas preventivas en la empresa, Osalan establece once actuaciones obligatorias para esa empresa. Entre ellas, «debe producirse una especial atención al control de los trabajadores expuestos a sustancias carcinogénicas, como son muchos de los productos que maneja esa empresa». Reconoce el informe que la mayor parte de estos cánceres ocurren en personas jóvenes, pero advierte de que también puede tener un largo período de latencia de más de una década. Por esa razón, Osalan recuerda a Bilbaina de Alquitranes que la vigilancia de la salud debe desarrollarse incluso en los casos de bajas exposiciones a sustancias cancerígenas y pide que se mantenga actualizada la historia clínico-laboral de los trabajadores.
Advierte además, que a partir de los diez años de exposición a esos productos, «se plantea hacer una vigilancia intensiva, también a partir de los 45 años». Esa vigilancia debería de centrarse en «órganos diana (piel, pulmón y vías latas respiratorias y vejigas)».
Osalan insiste, por otro lado, que «en caso de sustancias carcinogénicas conocidas o sospechas de causar cáncer de piel, como es el caso del alquitrán y sus productos, la vigilancia de la salud debe incluir la inspección regular de la piel». Y, además, exige a la empresa que comunique a ese organismo las ausencias de trabajadores, y cualquier sospecha de cáncer que se pueda producir en la plantilla.