crisis económica en grecia
El FMI y la UE imponen a Grecia «grandes sacrificios»
Un ajuste duro sobre los salarios de los funcionarios, las pensiones y el empleo será la base del plan del Gobierno griego para ahorrar 30.000 millones de euros y reducir su déficit, y que recibió el visto bueno de la Comisión Europea y el FMI. Tras el visto bueno de estos organismos, el Eurogrupo puso en marcha el plan de rescate, que elevó a 110.000 millones de euros para los próximos tres años.
GARA |
Los griegos afrontan en los próximos tres años «dolorosos sacrificios» por el duro programa de austeridad que pretende ahorrar 30.000 millones de euros, y que permitirá a Atenas acceder a un plan de rescate sin precedentes organizado por el Eurogrupo y el Fondo Monetario Internacional(FMI). «Los sacrificios de hoy son duros pero necesarios. Si no los hacemos Grecia irá a la bancarrota. Nos darán el tiempo necesario para aplicar los grandes cambios que necesitamos», subrayó ayer el primer ministro heleno, Yorgos Papandréu, en un consejo de ministros extraordinario emitido en directo por televisión y recogido por Efe.
A cambio de estos «dolorosos sacrificios», supervisados por el FMI, el primer ministro indicó que el monto de la ayuda financiera internacional será de una envergadura «sin precedentes a nivel mundial». De hecho, el Eurogrupo -ministros de Finanzas de la zona euro- aprobó ayer ampliar su plan de ayuda de 30.000 millones de euros a 80.000 millones en tres años.
«Nos encontramos en una encrucijada histórica para salvar al país. La única línea roja de mi Gobierno es no permitir que el país caiga en la bancarrota», remarcó el líder griego, que dijo que hubo que escoger entre «la catástrofe o el sacrificio».
Papandréu aseguró que la ayuda internacional será suficiente para cubrir los gastos del trienio 2010-2012, ya que en la situación actual «el país no está en condiciones de refinanciar sus necesidades de 60.000 millones de euros anuales en los mercados internacionales».
El sacrificio recaerá sobre todo sobre la clase trabajadora, ya que prevé menos inversiones públicas, recortes en los salarios, las pensiones, subidas de impuestos, privatizaciones y facilidades en el despido, según explicó el ministro de Finanzas, Yorgos Papaconstantinu.
El objetivo final es ahorrar 30.000 millones de euros, equivalente al 11% del PIB, para reducir el déficit público del 13,6% a menos del 3% en 2014. También calculó que la deuda pública aumentará hasta casi el 150% del PIB en 2013, para bajar a un 144,3% del PIB en 2014.
Caerá más la economía
No obstante, la primera consecuencia de este ajuste será una reducción de la economía griega del 4% este año, el doble de lo inicialmente estimado por las autoridades griegas. En 2011 volverá a caer un 2,6% y sólo en 2012 se volvería a la senda del crecimiento con un modesto 1,1% del PIB, según los datos ofrecidos por el ministro de Finanzas griego, Yorgos Papaconstantinu.
Entre las iniciativas para sanear las endeudadas cuentas públicas se incluye la congelación de las contrataciones públicas y el recorte salarios a funcionarios y de pensiones, el aumento en dos puntos del IVA, hasta el 23%, y el aumento de impuestos sobre tabaco, alcohol y combustible. También se aumentará el tipo impositivo sobre las empresas que presenten beneficios y se subirá los gravámenes sobre los artículos de lujo. El sector privado se salva, de momento, de la congelación salarial, aunque se prevén medidas para facilitar el despido.
Fuentes gubernamentales alemanas informaron a Reuters de que el pacto alcanzado entre la UE y el FMI es aún más duro de lo que planteaba Bruselas. Por ejemplo, los controles del FMI serán trimestrales. «Así bien valía implicar al FMI, que establecerá objetivos trimestrales para Grecia que serán verificados», indicó la fuente. De no cumplirse, Grecia será sancionada. El plan final es más duro, pero también más realista que la propuesta de la UE. Grecia tendrá hasta 2014 para ceñirse al pacto de estabilidad, que fija el máximo del déficit público en el 3% del PIB. «El objetivo inicial de 2012 era completamente irreal», dijo la fuente. La aprobación del programa en el Parlamento griego coincidirá con una anunciada huelga general de 24 horas convocada por todos los sindicatos para el miércoles y que pretende demostrar la repulsa de los trabajadores griegos a las medidas.
Rechazo
Los partidos de izquierda consideran que los severos recortes no serán sólo para tres años, y el Partido Comunista griego (KKE) ha llamado a los ciudadanos a rebelarse contra esas «medidas bárbaras». El sindicato del sector público Adedy llamó a «hacer frente a las medidas antisociales» anunciadas por el Gobierno afirmando que «podemos parar ahora la debacle». Anunció que intensificará las movilizaciones como la huelga del miércoles y aseguró que las medidas de austeridad «conducen al empobrecimiento de la sociedad y vuelven a los ricos más ricos y los pobres más pobres». Según Adedy, las rentas de los funcionarios y pensionistas se reducirán hasta un 35%.
Papaconstantinu rechazó que el peso del ajuste recaiga sobre las clases más pobres y sostuvo que se ha realizado «un esfuerzo enorme» para no tocar los salarios más bajos del sector público y las pensiones más bajas, aunque justificó las medidas afirmando que «todos tenemos que hacer un esfuerzo». Reconoció que «hay protestas y la gente quiere expresar su enfado», pero opinó que las encuestas muestran que los ciudadanos creen que es necesario hacerlo.
Tras la aprobación por parte de la Comisión Europea y el FMI del plan de ajuste griego, los ministros de Economía de la eurozona acordaron ayer activar el plan de rescate de Grecia, que ampliaron hasta 110.000 millones de euros para un periodo de tres años, entre 2010 y 2012. De esa cantidad, 80.000 millones serán préstamos bilaterales de los países que comparten la moneda única y el resto lo aportará el FMI.
Los ministros de Economía aumentaron así la asistencia de 30.000 millones de euros a la que ya se habían comprometido para 2010 (y a los que el FMI sumará otros 15.000 millones) con el objetivo de salvar a Grecia de la quiebra, calmar a los mercados y restaurar la estabilidad de la eurozona. De los 110.000 millones, 10.000 se reservarán para apoyar a los bancos griegos mediante un fondo de estabilidad financiera.
Los ministros de Economía de la eurozona constataron que el plan de medidas de ajuste que ha aceptado Grecia es «sólido y creíble», por lo que activaron formalmente el mecanismo de asistencia financiera, lo que permitirá que el dinero vaya llegando a Grecia a medida que los estados completen sus respectivos trámites. Alemania anuncio su aprobación para el viernes. Aunque el mecanismo ya está puesto en marcha, el Eurogrupo se reunirá el viernes. Según Jean Claude Juncker, no se abordará de nuevo el plan, que «no tiene marcha atrás», sino que se debatirán nuevas reglas de gobernanza de la zona del euro. Juncker dejó claro que las autoridades griegas tendrán el dinero a tiempo para el 19 de mayo, fecha en que vence un monto importante de obligaciones y bonos.
Por otro lado, la Comisión Europea anunció que el próximo 12 de mayo formulará recomendaciones a otros países comunitarios para reducir sus respectivos déficits. GARA