El consejero de Interior del Gobierno de Lakua, Rodolfo Ares, reconoció ayer que un redactor estuvo presente «en momentos puntuales» en una redada antidroga llevada a cabo por la Ertzaintza el 24 de octubre, en un local del barrio de Judimendi, en Gasteiz. Tres días más tarde, «El Correo» publicaba un reportaje titulado «El recadero de hachís», en el que detallaba el desarrollo completo del operativo.

El responsable del Departamento de Interior compareció en la Comisión de Instituciones, Interior y Justicia del Parlamento de Gasteiz, a petición del grupo parlamentario de Eusko Alkartasuna.

El parlamentario de EA, Jesús Mari Larrazabal, afirmó ayer que el fiscal-jefe Araba, Josu Izagirre, anunció la apertura de una investigación para aclarar las circunstancias en las que un periodista estuvo presente en la operación y denunció que existe un «riesgo» en la participación, porque «en este tipo de delitos se pueden utilizar armas».

Por su parte, Rodolfo Ares, admitió que el redactor «sólo estuvo presente en ocasiones puntuales, cumpliendo todos los protocolos de seguridad», por lo que censuró que fue algo «absolutamente normal».

Ares relató que fue el propio periodista quien se dirigió al jefe de la Comisaría para mostrar su interés por seguir a una patrulla de Seguridad Ciudadana, y aseguró que «el jefe entendió que no había ningún problema para atender la solicitud como se había hecho en otras ocasiones en la Ertzaintza y como se hace en otras policías».

Por su parte, en el turno de réplica, Larrazabal censuró que el titular de Interior trató de «diluir o reducir» lo ocurrido. En relación a que sólo se permitió que el periodista estuviera «puntualmente», Larrazabal procedió a leer unas frases del reportaje en el que se relata cómo «a las 18.00, ocho agentes apuran los últimos detalles en la sala del grupo 6 de Investigación». No obstante, Ares insistió en que nadie ajeno al cuerpo policial estuvo «presente en el breafing donde se prepara el operativo y se dan instrucciones».

Asimismo, el consejero de Interior indicó que «no les consta» que se haya abierto ninguna investigación por parte de la Fiscalía de Araba. Ares aseguró que «no han recibido ninguna reclamación» de información al respecto, ni les han solicitado el atestado de la operación antidroga desarrollada en 2009.