Luis Mª Jiménez de Aberasturi Korta Editor
El «timo griego»
Si nos atenemos a las noticias publicadas, Grecia, con la ayuda de su «asesor» norteamericano, falseó sus balances para poder entrar en la «Comunidad Europea». Es decir, el problema que está creando la deuda de Grecia a Europa es, desde su inicio, la culpa de todos los griegos. No de los políticos griegos de derechas.
Tampoco tienen ninguna responsabilidad los numerosos y bien pagados funcionarios (o supervisores) europeos encargados de comprobar que los datos que se les estaban presentando eran reales. Ahora, Europa, es decir todos nosotros, vamos a prestarles cientos de millones. ¿Para qué? No para crear industrias, ni infraestructuras, ni puestos de trabajo. Es para atender los pagos que vencen en breve. Es decir, que si no generan riqueza, lo que parece bastante complicado, volverán a estar peor que ahora, porque su deuda habrá aumentado.
No se está solucionando nada, se está aplazando y trasladando el problema.
Pensemos. ¿A quién deben tanto dinero? (ni me atrevo a cuestionar qué han hecho con el dinero). Aquí hay silencios y tergiversaciones más que sospechosos. Entre los acreedores importantes, se encuentran bancos alemanes y franceses.
Una deducción parece lógica. El llamado «problema Griego» es de unos determinados bancos de Europa, no de la «Comunidad Europea». Europa no se hundiría si Grecia entrase en suspensión de pagos. Lo podrían hacer «algunos bancos» y, como dice Paul Krugman, ¿y?
Pero no nos preocupemos, ellos no van a quebrar, porque los europeos vamos a pagar los «cañones» de los bancos. Y mientras tanto, seguirán hablando de que la crisis económica, gestada y preparada por ellos, se solucionaría recortando los derechos de los trabajadores.