La Oficina Internacional del Trabajo (OIT) denunció ayer que los esfuerzos para erradicar el trabajo infantil están disminuyendo, por los que pidió que se «revitalice» la campaña mundial contra esta lacra que, en su forma más peligrosa, aún afecta al menos a 115 millones de niños, informó Europa Press.

En el informe mundial que publica cada cuatro años, la organización afirma que el número global de menores que trabajan sólo ha disminuido entre 2004 y 2008 un 3%, lo que significa «una desaceleración en el ritmo de reducción a nivel mundial».

Del mismo modo, advirtió de que la crisis económica puede «frenar» el avance hacia el objetivo de eliminar para el año 2016 las peores formas de trabajo infantil.