Crisis en europa
Los líderes de la zona euro ven en la crisis un ataque a la moneda única
Los líderes de los estados de la zona del euro mostraron en una cumbre extraordinaria en Bruselas su voluntad de crear un mecanismo de defensa conjunta ante una crisis que consideran ya como un ataque contra la unión monetaria europea. Los ministros de Finanzas se encargarán mañana de concretar este sistema permanente de asistencia financiera mutua.
GARA | BRUSELAS
La cena de trabajo de los líderes de la zona euro comenzó en Bruselas con dos horas de retraso respecto al horario previsto, después de otra jornada negra en los mercados de valores, que cayeron en torno al 3%, y en un ambiente de creciente preocupación.
«Ya está claro que no estamos ante un ataque contra un país u otro; es un ataque contra la unión monetaria europea», dijo un alto funcionario resumiendo el ambiente reinante en Bruselas, en declaraciones recogidas por Efe.
Los mensajes de apoyo a Grecia lanzados hasta ahora por los líderes europeos no han servido de mucho por lo que ayer buscaron de nuevo un mensaje de fuerza que aporte estabilidad de la zona del euro. La cumbre comenzó con reuniones bilaterales en las que subrayaron su deseo de dar una «respuesta firme a los especuladores».
El canciller austríaco, Werner Faymann, propuso como medida prohibir lisa y llanamente a escala europea las ventas a descubierto, uno de los mecanismos usados por los especuladores que provoca la pérdida de valor de un activo.
«No puede ser posible que no demos abasto apagando incendios y que los especuladores extiendan el incendio cada vez más», dijo a los periodistas.
Todos coincidían en la necesidad de que la respuesta fuera unitaria. Con esa idea, pasada la medianoche todavía estudiaban la posibilidad de crear un mecanismo permanente de asistencia financiera, sobre la base del que se ha puesto en marcha para rescatar a Grecia, cuyo objetivo es defender el euro, estabilizar el mercado de la deuda pública y frenar el contagio de la crisis de endeudamiento griega al Estado español y Portugal, según explicaron a Efe fuentes diplomáticas.
En este sistema de intervención multilateral participaría también la Comisión, el Banco Central Europeo, los bancos nacionales de la eurozona e incluso el Banco de Inglaterra, explicaron las fuentes consultadas, que no dieron más detalles sobre su dotación financiera o su funcionamiento.
Precisamente, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, reconoció durante la cumbre que la crisis a la que se enfrenta la zona del euro es «sistémica», lo que justificaría adoptar medidas más firmes para defender la moneda única, según una fuente diplomática.
Las reticencias las volvió a poner la canciller alemana, Angela Merkel, que no ve con buenos ojos generalizar este tipo de mecanismo de asistencia. Merkel, que ya planteó pegas al rescate de Grecia, reiteró a la entrada de la reunión que es necesario reforzar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), incluso reformando los tratados si es necesario, para evitar que en el futuro otros países puedan saltarse los límites de déficit y deuda como hizo Grecia.
La solidaridad con Grecia, un compromiso reforzado de disciplina fiscal en toda la zona, la reforma de las reglas de la unión monetaria y la necesidad de una mayor regulación de los mercados financieros fueron sus prioridades.
A su llegada a la sede de la cumbre en Bruselas, la canciller alemana, Angela Merkel, dejó claros los términos del debate.
«No se trata únicamente del saneamiento presupuestario de Grecia, sino de hacer que todos los países miembros se comprometan de nuevo a ceñirse al Pacto de Estabilidad», advirtió la canciller.
En estos momentos, trece de los dieciséis países de la Eurozona registran déficit excesivos (por encima del 3% del PIB), pero el miércoles próximo la Comisión Europea publicará nuevos datos que sitúan a todos, incluida Alemania, lejos ya del límite.
Alemania pretendía que todos los socios europeos se comprometieran a tomar las medidas que sean necesarias, incluidos más ajustes, a fin de enviar a los mercados un mensaje claro de austeridad.
En el apartado relativo a la revisión de las reglas de la unión monetaria, las autoridades alemanas propugnan un endurecimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, aunque para ello haya que reformar los tratados.
Berlín defiende no sólo la aplicación estricta del PEC, sino también la introducción, en caso de incumplimiento reiterado, de sanciones casi automáticas, que irían desde la retirada de los fondos europeos hasta la suspensión del derecho de voto en el Consejo.
Regular mercados y agencias
Merkel defendió por último la necesidad de acelerar la regulación de los mercados financieros, a los que se responsabiliza del agravamiento de la crisis de la deuda que sufre la zona euro.
En este capítulo de la reforma de los mercados quedaría incluida la exigencia de que se controle la actividad de las agencias de calificación de crédito. En una carta conjunta hecha pública antes de la cumbre del Eurogrupo, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller Merkel pidieron que se refuerce la competencia en el mercado de las agencias de rating.
«La Comisión Europea debería plantearse formular propuestas para reforzar la competencia en el mercado de la calificación del crédito», señalaban ambos mandatarios en una carta dirigida a los presidentes del Consejo Europeo, Van Rompuy, y de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, difundida por el Elíseo. La decisión de una de estas agencias de rebajar la nota de la deuda griega en plena negociación del plan de rescate europeo «debería invitarnos a reflexionar sobre el papel de estas entidades en la propagación de las crisis», añadían.
Por su parte, el presidente de EEUU, Barack Obama, expresó su apoyo a «una respuesta firme» contra los problemas económicos actuales en Europa, en una declaración en la Casa Blanca. Obama reveló que habló ayer mismo con la canciller alemana, Angela Merkel, para abordar «los acontecimientos económicos y financieros en Europa». «Coincidimos en la importancia de una respuesta política firme por parte de los países afectados y una respuesta financiera firme por parte de la comunidad internacional», explicó. Por otro lado, la cumbre extraordinaria de líderes del Eurogrupo aprobó formalmente el plan de ayuda financiera a Grecia, que totaliza 110.000 millones de euros.
Por su parte, los ministros de Finanzas de los siete países más ricos del mundo (G-7) acordaron seguir con atención la crisis griega y sus repercusiones en los mercados de valores de Europa, tras un encuentro mediante que tuvo lugar mediante teleconferencia.
Tal como anunció el primer ministro y concretó el ministro de Economía, por supuesto, estamos viviendo cambios históricos, desde que el Gobierno decidió imponer unas medidas y seguir una política que van a conducir a la degradación de la sociedad.
Parece ser que nada es cierto de las cosas que dijeron sobre la solidaridad humana, la justicia social y sobre un país de valores.
Cuando la sociedad está siendo desmantelada, cuando los ciudadanos están siendo empujados, cada vez más, a la pobreza, esta clase de política y este tipo de decisiones económicas no pueden crear un futuro de perspectivas favorables para el país y sus ciudadanos.
La crisis parece ser una vez más una oportunidad para los que más tienen, para las empresas y los bancos, para los especuladores sobre quienes ya sabíamos todo y para los extorsionadores de la sociedad.
Va a haber una nueva distribución de la riqueza que muestra claramente que los ricos se vuelven cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres.
Hoy el Gobierno ha declarado «la bancarrota» para la vida de los trabajadores, los jubilados y los parados. El Gobierno ha liberalizado los despidos, tanto en el sector privado como en el público. Han abolido el salario mínimo y el convenio colectivo nacional, han creado nuevos impuestos para la clase trabajadora y han reducido las compensaciones para aquellos que han sido despedidos. Han reducido más de un 35% los ingresos de los trabajadores y de los jubilados, y han hecho quebrar la seguridad social.
No dan esperanzas a los parados y tampoco futuro para la gente joven. La economía está siendo conducida a una recesión como nunca se ha visto antes. Los problemas sociales se están haciendo más grandes. A la gente responsable de esta situación le está saliendo gratis. La sociedad se está convirtiendo en un volcán.
La única vía de salida es mediante la lucha colectiva y social. Estamos dando lo mejor de nosotros mismos para afrontar las grandes luchas que nos vienen encima, con el objetivo de proteger nuestras vidas y crear un futuro con dignidad y derechos para nuestros niños y niñas.
Vamos a salir a las calles, vamos a manifestarnos. Vamos a hacer huelga. Ahora podemos parar esta situación antes de que vaya a más, ahora podemos parar estas nuevas medidas que nos hacen daño a nosotros, a nuestros salarios y a nuestra sociedad.
Debemos defender nuestros derechos.
Comité Ejecutivo de Adedy
Sindicato de empleados del sector público de Grecia
Bundesratek, Alemaniako beheko ganberak Greziarentzako 22.400 milioi euroko laguntza onartu zuen atzo. Hala ere, Gobernuak ez zuen talde politiko guztien batasuna lortu. Europak Atenasi emango dizkion maileguen planari Alemaniak jarriko duen ekarpenaren alde bozkatu zuten kristau-demokratek (CDU), Bavariako kristau-sozialek (CSU), liberalek (FDP) eta berdeek. Sozial-demokratak abstenitu egin ziren (SPD), finantza espekulazioaren aurkako neurriak eskatzen zituztelako. Ezkerra izan zen kontrako botoa eman zuen bakarra. Aldi berean, Alemaniako bankuek 8.000 milioiko ekarpena egingo dutela iragarri zuten.
Estatu espainolean Ministroen Kontseiluak ere 9.794 milioiko laguntza onartu zuen. Italiako Gobernuak, dekretu baten bidez, beste 14.800 milioi jartzea erabaki zuen. Portugalen, Parlamentuak 2.064 milioi jartzeko baimena eman zuen, alderdi sozialistaren, sozial-demokrataren, kristau-demokrataren eta ezkerreko blokearen aldeko botoekin. Alderdi komunista eta berdeak, aldiz, aurka agertu ziren. Halaber, Herbehereetako Parlamentuak 4.700 milioiko ekarpena onartu zuen kristau-demokraten, laboristen, kristau-unionisten eta berdeen botoekin.
GARA
El sistema de asistencia financiera que se puso sobre la mesa contaría con la participación del BCE. Alemania se mostró reticente y subrayó la necesidad de endurecer el Pacto de Estabilidad, incluso con sanciones inmediatas.
La rentabilidad de la deuda griega a diez años subió a un nuevo récord de 12,40%. La de los bonos portugueses se situó en el 6,5% y los españoles en el 4,4%, el nivel más alto desde la introducción del euro.
El Banco de España anunció ayer que el PIB del primer trimestre del año creció un 0,1% respecto al trimestre anterior, con el que quedan atrás siete meses de caídas consecutivas. Esto no evita, no obstante, que la evolución de la economía siga siendo negativa en términos anuales, al arrastrar aún un retroceso del 1,3%.
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