Esta excursión que os proponemos la trazamos oteando el horizonte desde la cima del Pic Nethé (Mendia 12-4). Observamos un cordal de colinas, las últimas montañas vascas en Nafarroa Beherea hacia el norte. Son atractivas elevaciones que conservan sus propiedades originarias en el oficioso Parque Natural de Euskal Herria. Con el mapa del IGN francés-Pays Basque Est-1:50000 y situando los montes tomamos sus nombres, Otegañe, Mehalzu, Gainzale y Saint Antoine. Después fuimos a internet y se citaban los dos últimos, con pocas referencias. Pero con un mapa se pueden hacer milagros y dibujamos la travesía. Saldríamos de Arroze y finalizaríamos en el col d´Oskixe-Osquich, pisando las cimas. Una travesía original con los alicientes de no tener datos, por lo tanto un descubrimiento.

Arroze-Arros, coqueto núcleo rural con varios caseríos, acoge al mendizale. Siguiendo la carretera de salida, a los 200 m. aprox, nace una pista cementada hacia las montañas que cierran el horizonte al E (ref. indicación «Passage canadien» 50 m). Esta vía sube sin contemplaciones hasta encontrar el viejo camino que se sigue (cairn) y que salva las curvas de la pista hasta alcanzar una borda, excelente mirador hacia las montañas adyacentes. Está el deportista en el cordal cimero. Aparece una indicación con marcas amarillas -Othegagne- que deberán seguirse, o bien atajarlas por camino de obra recuperado -conducción de agua- más directo. A la primera cima, Otegañe, se llega a la hora de marcha, y está coronada con un depósito. Hacia el SE, se despliega la cadena de montes que ocupa al aficionado, rompiéndose la placidez de las colinas por el más punzante Mehalzu, que destaca en la lejanía por su fuerte pendiente de la cara SW, por donde irá la ruta. Y todavía más distanciado aparece el ultimo objetivo el St. Antoine, culminado por una blanquecina ermita, puerta del bosque de Arbailles.

El mendizale seguirá las marcas amarillas, que abandonará en el inicio de la ascensión al Gainzale (puede rodearse), otra cota mirador del cordal, y que marca el inicio del descenso al profundo collado de Babatze. Un viejo camino guía al excursionista hasta el abrevadero del col, y luego marcas rojas ayudan en la aproximación hasta una pista cementada -¡lástima!- que trepa sin descanso hasta la confluencia del camino que viene de Donaixti, en el col d´Iregi. Y allí el montañero toma el espolón SW, un corto pero intenso «muro» que deja a los excursionistas en la cima, que les ofrece un incomparable panorama.

Dos posibilidades tiene el deportista, bien descender por el mismo sendero hasta la pista que traía, o continuar doscientos metros por el cordal cimero, sin camino evidente, para descender por la siguiente cuerda hasta las cercanías del puerto d´Oskixe, cuya cima está a 1,2 km, llegando a las proximidades del restaurante- hotel del col d´Osquich

A la derecha nace una pista señalizada al Gîte Bordaxaria. Deberá tomarse durante unos centenares de metros para seguir por ancho camino a la izda, que inteligentemente rodea el modesto y redondo monte Berantxu, por el S y sitúa a los caminantes en la pista que naciendo del puerto llega hasta la cima del monte St. Antoine. El mendizale tomará el camino de monte y en agradable travesía, con suave inclinación, pisará la cima, enriquecida por la gran ermita blanca. Panorama inmenso. El regreso se hace por el mismo camino hasta la cima del puerto (hotel Bista Eder), fin de la travesía, donde los andarines deberán haber dejado un coche, tras un recorrido que no defrauda y crea ilusión y afición por seguir recorriendo las montañas vascas, un filón de propuestas interminable.