El grupo de videojuegos japonés Nintendo apuesta por el inminente lanzamiento de una nueva consola portátil DS, con una pantalla de visualización de imágenes en tres dimensiones (3D) con la que espera recuperar el «tono» económico después de un difícil 2009. «Creemos que todavía tenemos margen para aumentar el número de jugadores», afirmó a France Press el presidente ejecutivo de la empresa, Satoru Iwata. «Tenemos que sacar lo mejor de nosotros mismos para ofrecer nuevas sorpresas», agregó, aunque reconoció que «sólo porque estén en tres dimensiones los juegos no van a resultar más atractivos».

Esta consola portátil, bautizada provisionalmente como Nintendo 3DS, se presentará en el Salón E3 de Los Ángeles el próximo mes de junio y comenzará a comercializarse antes de marzo de 2011.

Nintendo sufrió el pasado año un fuerte descenso de su DS en Europa, mientras que, paralelamente, las ventas de sus consolas de salón Wii se han reducido a nivel mundial, a pesar de un repunte en las compras en los EE.UU. durante Navidades. La empresa, que ha vendido más de 70 millones de unidades en todo el mundo de Wii desde su lanzamiento a finales de 2006, espera vender 18 millones más de aquí a marzo próximo. «Sé que es una cifra ambiciosa», reconoció Iwata, quien no es pesimista respecto al futuro, a pesar de que es consciente de que la crisis crea consumidores más prudentes.