CRíTICA cine
«Habitación en Roma»
Mikel INSAUSTI
Aprecio que «Habitación en Roma» es una película de estética publicitaria, en la que dos modelos de cuerpos perfectos anuncian un producto, que no es otro que la autopromoción que Julio Medem lleva a cabo de cara a su relanzamiento cinematográfico, incluso con mensajes muy poco subliminales sobre su nuevo proyecto «Aspasia». ¿Qué queda, entonces, del supuesto encargo consistente en el remake de la película chilena «En la cama»? Nada de nada. Matias Bize hizo un experimento mucho más radical en su contenido y forma, que el cineasta donostiarra traslada a su obsesión por el misterio femenino, ahora expresado en sus manifestaciones externas, entendiendo por tales las que psicológicamente se derivan del contacto de la piel.
Pero dicho tratamiento conceptual de lo epidérmico escapa del cuerpo a cuerpo delimitado por el mínimo espacio compartido en la cinta original, quedando así abierto a una especie de cosmovisión para espectadores de la era global. Es una clara traición a la intimidad de los personajes, ya que la ocasional relación representada por Natasha Yarovenko y Elena Anaya es el equivalente a la que se puede producir a través de una sesión de chat. Casi todo cuanto conocen la una de la otra en su breve encuentro procede de los canales de información multimedia, al compartir perfiles e imágenes desde sus móviles o el ordenador. No hay encierro posible en la habitación del título, al disponer de una terraza con vistas a la ciudad monumental, de cuadros renacentistas en sus paredes que amplían el contexto histórico y cultural a modo de guía turística para universitarios, de la presencia de un camarero nativo que se encarga de poner el acento folklórico, y de un mapa Google que permite un picado cenital desde los satélites en órbita alrededor de la tierra. Por si con todo ello no bastara para burlar el aislamiento, recurren a la fantasía romántica, con Cupido lanzando flechas de amor que hieren el corazón y tiñen de sangre el agua de la bañera para mayor sonrojo.
Título original: «Room in Rome».
Dirección, guión y montaje:
Julio Medem.
Música original: Jocelyn Pook y Russian Red.
Intérpretes: Natasha Yarovenko, Elena Anaya, Enrico Lo Verso, Najwa Nimri.
País: Estado español, 2010.
Duración: 109 m.
Género: Drama femenino.