Cita con las estrellas
La vieja Liga de Oro da paso a la nueva de Diamante
El circuito amplía escenarios y número de reuniones con la velocidad como principal foco de atención.
Miren SÁENZ
Las estrellas del atletismo se asomarán esta temporada al escaparate de la Diamond League, el nuevo circuito de reuniones al aire libre de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF). La Liga de Diamante sustituye a la Golden League y amplía el número de reuniones -antes limitadas geográficamente a Europa- a otros horizontes situados entre Asia y América. De media docena de mítines se ha pasado a 14 y aunque el viejo continente continuará albergando la mayor parte de ellos, Nueva York, Eugene, Shanghai y Doha se han unido a la lista.
Será precisamente la ciudad que albergó el último Mundial indoor este invierno la que dé el pistoletazo de salida de un calendario que concluirá el 27 de agosto en el Memorial Van Damme de Bruselas. El broche final es casi inmejorable, puesto que la reunión ha conseguido reunir a los tres monstruos de la velocidad. «Serán los 100 metros más caros de toda la historia del atletismo», sentenció Wilfried Meert, organizador de la reunión de Bruselas, el día que desveló el cartel que ha asumido los probables 550.000 dólares -unos 411.876,836 euros- que pretenden cobrar entre Usain Bolt, Tyson Gay y Asafa Powell. Los tres elevaron sus minutas para la ocasión aunque el campeón olímpico y mundial se llevará la mayor parte. Y es que el jamaicano de los récords increíbles podría embolsarse 300.000 dólares -unos 224.660,093 euros- mientras entre su adversario estadounidense y el anterior plusmarquista se llevarían una cantidad similar por esos 9 segundos.
Un trío de lujo
Ricos en registros y títulos, autores de las 16 mejores marcas de la historia de los 100 metros, su colección de oros, platas y bronces en los grandes campeonatos entre 100, 200 y relevos justifican para algunos el desembolso. En un año sin Juegos Olímpicos, ni mundiales al aire libre, esta puede ser la gran ocasión. Ahora, que las lesiones o la meteorología no malogren lo que ni siquiera las altas exigencias económicas han impedido. Eso espera Meert, que los amos del sprint lleguen pletóricos a la nueva y rápida pista del estadio belga y asombren al mundo con registros magistrales.
Sería el colofón perfecto a esta Liga de Diamante que tendrá otros alicientes y empezarán antes, prácticamente con el calendario de Bolt que se dejará ver por Shanghai, Nueva York, París y Bruselas. Bolt quiere hacer caja, pero también divertirse. Ya lo dijo cuando fue a recoger el premio al mejor atleta de 2009. «No me importa perder» y recordó su última derrota ante su compatriota Powell hace un par de años en Estocolmo. Pero también estará pendiente de retocar esos espectaculares (9.58) que como en sus anteriores plusmarcas acabaron con los adjetivos por su relajada puesta en escena. El fenómeno caribeño es consciente de que cualquier progreso pasa por mejorar su salida, la ejecución, «y tal vez dejar de mirar alrededor», admitió recientemente.
Sin medallas en juego, la lucha contra el crono o los centímetros será el principal aliciente. Y en esas van andar también saltadores y lanzadores, aunque sin la habitual presencia de Yelena Isinbayeva. Escaldada por sus fiascos en Berlín'2009 y en Doha'2010 tras quedarse sin chapa, la zarina de la pértiga se ha tomado un descanso, aunque interrumpirá la pausa para participar en un par de reuniones posiblemente en Zúrich y Bruselas. Como embajadora de la Diamond League ejercen las velocistas Shelly-Ann Fraser, Allyson Felix o Sanya Richard al igual que sus homólogos masculinos en un circuito que seguirá los saltos de Vlasic, tanto como los intentos del australiano Hooker con su pértiga o las exhibiciones del fondista Kenenisa Bekele.