Patxi López defiende en el BEC que «el cambio ha llegado y funciona»
Patxi López defendió ayer ante las cerca de 3.500 personas que asistían al acto político del Día de la Rosa, celebrado en un pabellón del BEC de Barakaldo, que «el cambio ha llegado y funciona». Al cumplirse un año de su acceso a Ajuria Enea, dijo que «defender Euskadi es buscar la colaboración de todos en proyectos que mejoren nuestro sistema, por encima de intereses particulares o, incluso, de intereses de partido». Zapatero cambió el acto por una visita al rey.Agustín GOIKOETXEA |
La Fiesta de la Rosa se había anunciado como un día de celebración de los militantes y simpatizantes del PSE por el año que Patxi López ocupa la Lehendakaritza. Y para darle aún más realce, estaba prevista la presencia del presidente del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, que finalmente no acudió a Barakaldo y optó por visitar al rey Juan Carlos de Borbón en Barcelona, convaleciente tras serle extirpado un tumor del pulmón. La que no iba a ser «una fiesta cualquiera» perdió interés hasta para parte de su parroquia, y el lehendakari se limitó a defender su gestión y lanzar un brindis al sol al plantear acuerdos sin dirección concreta, aunque se intuye con quien no contará tras su primer año de gobierno.
Buena parte de su discurso de media hora lo empleó para tratar de reflejar que los 125 años de vida de su partido y los avatares de su militancia en ese tiempo han dado como fruto su llegada a Ajuria Enea, obviando que no fueron los 318.112 votos recabados en las urnas los que se lo dieron sino la amputación de buena parte del cuerpo electoral en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y su pacto con el PP.
López defendió que en los últimos doce meses «muchas cosas han cambiado en Euskadi», aclarando que la calma llegó a la CAV tras el pacto PSE-PP para instaurar los principios del constitucionalismo español. «Las identidades y los sentimientos de pertenencia no deben ser utilizados para enfrentarnos, sino que deben ser sumados para hacer un país para todos. Y eso -remarcó- es lo que estamos haciendo y lo que vamos a hacer porque no queremos ver nunca más en Euskadi batallones enfrentados en nombre de una identidad».
A partir de ahí, el secretario general del PSE manifestó estar convencido de que la próxima Fiesta de la Rosa celebrarán el fin de ETA. «Estamos ganando definitivamente la batalla», subrayó, atribuyendo parte de este haber a sus militantes.
«Capacidad de gestión»
«Este gobierno ha demostrado capacidad de gestión, ha demostrado que tiene ideas claras y ha buscado una forma diferente de gobernar, impulsando la colaboración y el diálogo», enfatizó a la hora de recalcar que el PSE ha cambiado el modo de gobernar y que apuesta por el diálogo y la colaboración. Citó, por encima, la mesa de diálogo social con UGT, CCOO y Confebask, el acuerdo con PNV y PP -«algo impensable hace un año»- para garantizar la estabilidad institucional, protocolos de colaboración con otras comunidades autonómicas vecinas y el consenso en el Consejo Vasco de Finanzas.
Entre los nuevos retos, López mencionó el Plan para la Paz en las aulas, la Ley Municipal o el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación. Aunque aclaró que su partido no centra su acción de gobierno en la gestión: «Hemos venido a poner las bases de un cambio más profundo para construir una Euskadi de ciudadanos libres, solidaria, sostenible y competitiva».
«Y tenemos igualmente claro -añadió el lehendakari- que el futuro de un país se construye entre todos. Que tenemos que buscar acuerdos y consensos amplios. Sólo somos intransigentes con la exigencia de libertad, que es la garantía de pactos en igualdad entre diferentes».
Patxi López fijó su modo de gobernar en «buscar la colaboración de todos en proyectos que mejoren nuestro sistema». Después, resaltó que pondrá «los intereses de este país y de sus gentes por encima de nuestras conveniencias. Que defenderé a Euskadi en todas partes -insistió-; aquí, en Madrid o en Bruselas. En cualquier sitio defenderé nuestro país porque además de vuestro secretario general soy, sobre todo, el lehendakari de todos los vascos y de todas las vascas».
La ausencia del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, restó interés a la cita del BEC, como lo demostró que fueran menos de los previstos los medios de comunicación que cubrieran el acto.
La Fiesta de la Rosa de ayer no era una más, como se encargó de enfatizar al inicio el presentador del acto, que dio paso al desfile de los distintos representantes institucionales del PSE, entre ellos la mayoría de los consejeros de Lakua -exceptuando el títular de Sanidad, Rafael Bengoa-, UGT y los ministros de Educación, Angel Gabilondo, y Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, a los ritmos comerciales de ``The Boy Does Nothing», de la británica Alesha Dixon.
Otro protagonista fue, sin duda, el diputado general de Bizkaia, el jeltzale José Luis Bilbao, contra quien arremetió el secretario general del PSE de Bizkaia y portavoz parlamentario en Gasteiz, José Antonio Pastor, a raíz de sus criticas por el estudio encargado por el Ejecutivo de Gasteiz para barajar la posibilidad de construir una línea férrea a la localidad cántabra de Castro y los encontronazos en la gestión del Consorcio de Transportes de Bizkaia, donde reclaman el cese del gerente, otro jeltzale, Juan Cruz Nieves. El objetivo del PSE, lo confesó el alcalde de Barakaldo, es incrementar su presencia en ayuntamientos y diputaciones en mayo de 2011 y, para ello, es necesario desgastar al PNV, principalmente en Bizkaia.
Patxi López también dedicó parte de su discurso a atacar a Bilbao, tras acusar a su gobierno de abandonar proyectos en Bizkaia. «¿Qué ha hecho él que tanto alardea?», espetó el lehendakari, antes de asegurar que el diputado general sólo apoya «las grandes obras en la que pone su firma», como el Museo de Urdaibai, pero no ayuda «a los más desprotegidos» ampliando las prestaciones sociales. A.G.