En Boston buscan un recambio. Una idea. Un paquete comercial. Algo a lo que se le pueda poner un nombre y venderlo como fórmula para el éxito. Tras la peor derrota de la historia de la franquicia en los playoffs en el tercer partido de la serie que los Celtics disputan ante Cleveland Cavaliers, la figura del gran tridente acusó el desgaste físico y la pérdida de credibilidad en sus posibilidades. Ni Kevin Garnett ni Paul Pierce ni Ray Allen pudieron responder a la tremenda exhibición de LeBron James. Ni una pizca de resistencia mostraron, tan siquiera.

Pero en el cuarto partido, apareció Rajon Rondo para sumar un triple doble y dejar claro que si Danny Ainge ha de dar con una nueva etiqueta que ponga en el mercado las posibilidades de unos nuevos Celtics, él ha de ser uno de sus referentes.

Rondo sumo 29 puntos, capturó 18 rebotes y entregó 13 asistencias (39 de valoración) para que Boston Celtics obtuviese el cuarto punto de la semifinal de la Conferencia Este por 97-87. Empate a dos, factor cancha a favor del favorito, pero en Cleveland ya deben tener una duda razonable.

El éxito final de los Celtics no era presagiable tras un descorazonador inicio de 0-7 para los Cavaliers. Glen Doc Rivers tuvo que pedir tiempo y ahí empezó la magistral actuación de Rondo. Del 0-7 inicial se pasó a un 31-22 tras el primer cuarto.

Con LeBron James (22 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias) fuera de onda, Shaquille O'Neal (14 puntos) fue el encargado de tirar del carro en el segundo período tanto en ataque como en defensa. Pero Rondo seguía a lo suyo y encontraba el apoyo suficiente en Garnett (18) y Allen (18) para que sus Celtics mantuviesen las ventajas positivas al descanso: 54-45.

El susto llegó al cuerpo de los de Massachussets cuando los Cavs apretaron en el tercer cuarto y, de nuevo con O'Neal de protagonista, se pusieran por delante en el marcador. Sólo el acierto de Tony Allen (15) permitió que Boston llegase por delante al último cuarto, con 74-72 en el luminoso.

Los últimos doce minutos fueron un toma y daca de aciertos y desaciertos entre Rondo y James. El primero era el que se movía dentro de una lógica positiva mientas que el segundo no terminaba de engrasar la maquinaria de su equipo. Tras varias escapadas de los Celtics, llegó la definitiva, con Tony Allen y Glen Davis como compañeros de viaje del excelso Rondo. Los Celtics habían empatado la eliminatoria tras llevarse el último partido por 97-87.

Ceja partida

Steve Nash, base de Phoenix Suns, logró la madrugada del lunes 26 puntos, 20 en juego y seis de sutura en una ceja tras chocar con Tim Duncan. Tras la cirugía superficial, Nash volvió a la cancha en un momento en el que los Spurs buscaban con ahínco su primer punto de la serie. El base decidió el choque con 10 puntos y 5 asistencias con un solo ojo y los Suns pasaron a la final de Conferencia por tercer año consecutivo.

Los Suns comenzaron el choque indecisos. Los Spurs dominaban el marcador sin demasiada convicción y poco a poco la franquicia de Phoenix fue puliendo errores. Tras el descanso llegó la igualdad y las primeras diferencias mínimas a favor de los Suns. El choque de Nash con Duncan fue el detonante y el principio del fin para unos Spurs un tanto acartonados.