El Eibar se enfrentará al Alcoyano en la primera de las tres eliminatorias que le separan de Segunda A. La segunda plaza de su grupo permite a los armeros disputar el partido de vuelta en casa. El primer asalto les espera este fin de semana, en horario por determinar, en El Collao.

Es, precisamente, el ambiente que se respira en el estadio -equiparable a Ipurua por aforo, 4.500 espectadores, y por estructura, con las tribunas pegadas al césped- una de las características que se subrayaban ayer en Eibar a la hora de analizar al rival. Para bien y para mal. «Es un campo en el que el público aprieta mucho», advertía Jesús Merino. «Dicen que la afición mete mucha presión, pero cuanto más ambiente haya, mejor para nosotros», aseguró Javier Mandiola, que no pudo resistirse al inevitable latiguillo. «Vamos con mucha moral».

En realidad, es algo más que una broma de Manix, fichado precisamente por su capacidad motivadora. El Eibar, bien clasificado pero en barrena, necesitaba recuperar la ilusión, el relevo en el banquillo parecía el mejor medio para conseguirlo y el entrenador eibarrés cree que ya se ha echado a andar en esa dirección. «La gente está volviendo a coger confianza», aseguró. Y con ese primer paso, espera conseguir también el segundo, que el equipo ofrezca buen juego, algo que se ha echado de menos prácticamente a lo largo de toda la temporada. «Los dos van de la mano. Cuanta más confianza recuperemos, mejor jugaremos», considera Mandiola que, de hecho, cree que el Eibar llega al play-off en su mejor momento, en pleno renacimiento tras las dos victorias con las que ha cerrado la temporada regular. Quizá por eso, más que el rival, le preocupa que «nosotros ofrezcamos nuestro mejor nivel».

Algo más cauto, aunque se confiesa «optimista por naturaleza y creo que vamos a ganar», se muestra Jesús Merino. Y es que el secretario técnico azulgrana reconoce que el Alcoyano era el rival que menos tilín le hacía. «Supongo que, tocase el que tocase, íbamos a decir que es difícil y complicado pero, realmente, de los tres equipos que había (junto al alicantino, entraban en el bombo Poli Ejido y Universidad de Las Palmas) era el que menos quería. Es el equipo que tiene más entidad, es un desplazamiento muy largo y difícil de realizar y tiene un campo en el que el público aprieta mucho».

En el plano deportivo, Merino destaca que los blanquiazules «combinan muy bien veteranía y juventud. Se ha reformado totalmente y, aunque ha bajado el presupuesto, lo ha hecho muy bien. Tiene un muy buen entrenador y arriba tiene un hombre como Víctor Curto, que ha hecho una temporada extraordinaria», resumió.

Repite en el intento

Veinte goles, nada menos, ha anotado el ariete catalán en una temporada en la que el Alcoyano ha tenido que esperar hasta la última jornada para asegurar el cuarto puesto del Grupo III de Segunda B. El equipo alicantino repite así por segundo año consecutivo en el play-off de ascenso. La campaña pasada lo hizo como campeón de grupo, aunque no consiguió su objetivo ni en el cruce de líderes, en el que cayó ante el Cartagena, ni en la posterior repesca, en la que sucumbió ante el Alcorcón.

Frente a un Eibar que cumple su primera temporada en Segunda B -aunque hace tres años también sufrió su particular infierno-, el Alcoyano intenta dar fin a una larga travesía por el desierto. Cayó de Primera hasta categoría regional, lo que estuvo a punto de abocar al club a la desaparición y, cuarenta años después, confía en regresar a Segunda A.

En lo que respecta al resto de emparejamientos, Granada-Alcorcón y Saint Andreu-Ponferradina pelearán por el ascenso directo. Los perdedores se enfrentarán a los supervivientes de las siguientes eliminatorias: Alcoyano-Eibar, Pontevedra- Oviedo, Poli Ejido-Barcelona B, Universidad de Las Palmas-Melilla, Ontinyent-Guadalajara y Jaén-Palencia.