Gamesa, apenas unos días después de ver cómo el Ministerio de Trabajo daba luz verde a su plan de cerrar la planta de Altsasu, anunció ayer que ha reforzado su presencia en China con el inicio de la construcción de su quinta planta en aquel país, una factoría en la provincia de Jilin, en el noroeste, que se dedicará a la producción de aerogeneradores.

Actualmente Gamesa cuenta con cuatro fábricas en la provincia china de Tianjin para producir, respectivamente, palas, aerogeneradores, multiplicadores y ensamblaje de «nacelles» (estructuras que albergan todos los componentes de generación). En estas factorías trabajan 1.000 personas, según informó la empresa.

Por contra, las 150 que trabajan en la planta condenada de Sakana irán a la calle o, en su defecto, serán recolocados en fábricas de fuera de esa comarca navarra, una de las más afectadas por la crisis.