Más de cien muertos en una ola de ataques en la jornada más violenta del año en Irak
Una ola de atentados en Irak dejó ayer al menos 102 muertos en la jornada más violenta en lo que va de año en el país, que sigue sumido en la incertidumbre a la espera de que se confirme el resultado electoral.
GARA
Irak vivió ayer la jornada más sangrienta desde el comienzo del año con la muerte de más de cien personas a raíz de una cadena de ataques y atentados suicidas contra centros de trabajo y fuerzas de seguridad, según informaron distintas agencias. La ola de atentados dejó casi 300 heridos.
El último de los ataques tuvo lugar en Basora, donde el estallido casi consecutivo de dos coches bomba mató al menos a 20 personas en un mercado popular en el centro de Basora, pero el más grave ocurrió horas antes en Hilla, capital de Babilonia, donde tres explosiones mataron al menos a 36 personas.
Dos coches bomba estallaron en el aparcamiento de una fábrica de tejidos de Hilla cuando sus trabajadores de una fábrica salían al finalizar su turno. Un kamikaze se inmoló en el lugar cuando llegaron los equipos de rescate.
El otro atentado de mayor gravedad ocurró en Al-Suwayra, donde un kamikaze se inmoló cerca de una mezquita chií y un coche bomba estalló cuando varias personas acudieron en ayuda de los afectados. Murieron trece personas.
Pero no fueron los primeros atentados del día. La jornada había comenzado con una cadena de ataques a cinco controles de la Policía y del Ejército, alguno de ellos cometidos antes del amanecer por personas armadas con pistolas y silenciador, que se saldaron con 16 muertos. Además, varios artefactos estallaron en distintos puntos de Bagdad, Faluya, Baquba, Tarmiyah, Abu Graib, Iskandariya y Mosul.
Esta violenta jornada tuvo lugar mientras Irak sigue pendiente de que se confirmen los resultados de las elecciones del 7 de marzo. Dos meses después no se ha instalado aún el Parlamento ya que se está procediendo a un nuevo recuento de votos en la provincia de Bagdad, la mayor del país.