Helen Groome Geógrafa
Traslación de responsabilidades
La eterna salvación de la bancarrota de Grecia es, por mandato de sus causantes, la eterna subyugación de su propio pueblo y una nueva e igualmente impuesta ola de empobrecimiento de otros pueblos en una supuesta solidaridad sin precedentes
Los buitres se juntan, sobrevuelan con las garras ya extendidas. El pueblo de Grecia yace como en un sacrificio, sacudiéndose con los últimos espasmos inducidos por la inanición monetaria. Las huelgas, los altercados y las manifestaciones son un último esfuerzo de demostrar sus ganas de vivir y de no claudicar ante lo que vuela encima de su cabeza, lo que succionará la sangre de las venas de sus pensiones y salarios y el tuétano de los huesos de sus gastos sociales. No hay ni piedad ni justicia en la naturaleza... del capitalismo.
Las crónicas de reinos y repúblicas minimizan las noticias acerca de las causas y los causantes de la crisis griega. ¿Es obra de las poderosas deidades griegas de la Antigüedad? ¿Lo ha causado el pueblo llano de Grecia, en las calles de Atenas, las llanuras de Tesalia o las montañas del Peloponeso? ¿Acaso son los oráculos quienes tendrán que proclamar a quién o a qué se puede apuntar con el dedo del destino para designarse fuente de los males? Los prohombres que guían nuestro mundo no quieren, no pueden o no se atreven a hacerlo.
Los poderosos de Grecia se protegen, como siempre lo han hecho. Quienes de entre sus círculos causaron la crisis no lo remediarán, como no lo hacen los poderosos de ninguna república ni reino. Pero tampoco tienen héroes herculinos a quienes pedir la entrega de sus esfuerzos y vidas para mantener a los poderosos en el poder. Hoy se pide entrega a una única fuente: el pueblo.
Los poderosos de Europa están al acecho, como siempre lo han estado cuando hay dinero y poder por ganar. Y, como siempre, a los pueblos de cada reyezuelo y república se les impondrá costear las ganancias de los poderosos. Antes con sus vidas y sus bienes, hoy con sus dineros y derechos sociales. El jefe del Reino de España no dictará el empleo de los 14.900 millones de euros que ganaron los bancos en 2009 para aportar al fondo de préstamo a Grecia, sino que jugará a la especulación monetaria para una parte del dinero y el exprimirá al pueblo para la otra. ¿Nunca hay nada nuevo en esta historia interminable?
La eterna salvación de la bancarrota de Grecia es, por mandato de sus causantes, la eterna subyugación de su propio pueblo y una nueva e igualmente impuesta ola de empobrecimiento de otros pueblos en una supuesta solidaridad sin precedentes. Los ejércitos de antaño se transforman en los derechos y bienes sociales de hoy, pero siempre a disposición de los poderosos. ¿El obrero vasco secundará al obrero griego? ¿La hortelana italiana secundará a la hortelana griega? El obrero vasco y la hortelana italiana secundarán los intereses financieros de los poderes europeos, como antes lo hacían los ejércitos.
Y mientras, en las casas de los usureros se especula con cuánto se va a ganar, se especula con nuestros derechos y se especula con... ¿Qué dirían filósofos griegos...