El presidente de EEUU, Barack Obama, quiere endurecer la legislación sobre compensaciones por daños en caso de derrames de petróleo, que actualmente limita esos pagos a 75 millones de dólares [58 millones de euros].

Según informó la Casa Blanca, Obama se reunió el lunes con el equipo de su Gobierno que trata de hacer frente al vertido de crudo en el Golfo de México tras la explosión de una plataforma explotada por la empresa British Petroleum (BP) el pasado 20 de abril.

Asimismo, ordenó al secretario de Energía, Steven Chu, que se ponga al frente de un equipo de altos cargos y científicos del Gobierno para mantener un «extenso diálogo» esta semana con BP en Houston sobre posibles soluciones al desastre.

«Como el presidente ha dejado claro con anterioridad, BP pagará todos los costes de detener el flujo de crudo y su limpieza y reclamaremos con energía una compensación com- pleta por todos los daños causados», declaró el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.

Pero además, el portavoz de la Casa Blanca reveló que Obama «ha pedido que enviemos legislación al Congreso para endurecer y actualizar la ley que impone un límite a la compensación por daños».

Según informó el diario «El País», el presidente George W. Bush eximió hace dos años a BP de la necesidad de tener un plan de emergencia ante un hipotético vertido cuando se la alquiló a Transocean.

Por otra parte, altos funcionarios de BP, Transocean y Halliburton acudieron ayer al Senado para dar explicaciones sobre el derrame.

Halliburton, empresa vinculada al ex vicepresidente Dick Cheney, realizó trabajos técnicos en la instalación que posteriormente sufrió el accidente.