GARA > Idatzia > Euskal Herria

La ofensiva jurídico-policial de París ha provocado 92 arrestos en Ipar Euskal Herria

Casi un centenar de personas, la mayoría jóvenes, han sido detenidas desde 2007 en Ipar Euskal Herria. Para Askatasuna, con «esta política represiva París pretende acallar las legítimas reivindicaciones». Exigirá «el fin de la represión» el sábado en Donibane Lohizune.
p011_f01_148x116.jpg

Arantxa MANTEROLA |

Askatasuna manifestó ayer en Baiona que desde la operación Kalaka que tuvo lugar en 2007, la «política represiva» de París hacia Ipar Euskal Herria y, más concretamente, hacia la militancia abertzale ha dado un vuelco.

Según Anaiz Funosas, que compareció junto a Amaia Beyrie y Eneritz Zabaleta, los objetivos de la «nueva línea represiva» serían, por un lado, «paralizar los proyectos sociales, políticos y culturales orientados a construir Euskal Herria» y, por otro lado, «acallar las legítimas reivindicaciones populares».

La portavoz de Askatasuna añadió que «con estas actuaciones, el Estado francés pretende, asimismo, crear división con la sempiterna división entre `buenos y malos'»

«Desde aquella operación, se han sucedido otras muy similares -prosiguió-, lo que ha provocado una persecución jurídico-policial que ha multiplicado las detenciones, las convocatorias a comisarías y sistematizado la práctica de fichar genéticamente a decenas de personas».

Sobre todo jóvenes

A su parecer, «la juventud ha sido la diana principal». «De las nueve operaciones habidas desde 2007, cinco han estado dirigidas contra jóvenes militantes, y de las 92 personas detenidas 48 eran jóvenes», remarcó.

Tanto Funosas como Amaia Beyrie recordaron que «trabajar o reunirse en torno a proyectos políticos, sindicales o de otra índole es un derecho» y denunciaron que París pretende «estigmatizar y criminalizar el compromiso de los jóvenes vascos y amedentrar a los de su entorno».

Previamente habían expuesto los casos de los cuatro jóvenes puestos en libertad el lunes -Xan Beyrie, Eneko Etxegarai, Ibai Agirrebarrena y Guillen Goiti- bajo control judicial, tras haber permanecido once meses en prisión.

Beyrie insistió en que la prisión preventiva debe ser «una medida excepcional» y que los derechos políticos y civiles, así como la presunción de inocencia, deben ser respetados, lo que no es el caso cuando se trata de militantes vascos».

Tras exigir la «inmediata puesta en libertad» de Mattin Olzomendi y Peio Hirigoien, encarcelados el pasado marzo, apelaron a la ciudadanía a«salir a la calle y movilizarse para denunciar esta situación», participando, en particular, en la manifestación del sábado, a las 17.00, en Donibane Lohizune, para exigir que «dejen en paz a la juventud vasca».

APOYOS

Partidos, sindicatos y diversos colectivos se han adherido a la manifestación del sábado. Entre ellos, AB, Batasuna, Autonomia Eraiki, Segi, LAB, ELB, Oldartu, CDDHPB, OIP y dieciocho gaztetxes y asambleas de jóvenes de Ipar Euskal Herria.

PETICIONES

La labor informativa realizada con los electos ha dado sus frutos. Cargos municipales de 14 localidades han interpelado a los jueces de instrucción o al ministro de Justicia, o se han comprometido a contactar con la ministra Alliot-Marie.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo