Trabajadores de la ONCE se concentraron ayer frente al Parlamento de Gasteiz, convocados por los sindicatos CCOO, LAB y ELA, para reclamar condiciones dignas de trabajo. Además, entregaron un escrito en la Cámara con sus demandas.

Los tres sindicatos denunciaron «las condiciones laborales, la política antisocial y la falta de control público que se da en la ONCE, con el conocimiento y consentimiento de las instituciones públicas, partidos políticos y del Consejo del protectorado de la ONCE, cuya presidenta es la Ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez». En este sentido, recordaron que unas 200 personas trabajan actualmente en Hego Euskal Herria en este organismo con contratos temporales o interinos, lo que supone un 18% de la plantilla total.

Añadieron, que, según la empresa, esos contratos no se van a renovar sino que se suscribirán contratos de tipo «junior», con una base salarial del 70% durante los tres primeros años, que en el caso de los vendedores supone 666 euros mensuales. Además, critican que la dirección casi no contrata ya afiliados a la ONCE y está retirando los quioscos de venta.