El comité de empresa de la planta de Gamesa en Altsasu aseguró ayer en una rueda de prensa ofrecida en Iruñea que seguirán luchando por sus empleos después de que la Inspección de Trabajo de Madrid aceptara el pasado viernes el Expediente de Regulación de Empleo presentado por la dirección para la rescisión de los 150 contratos de la planta, y por tanto para el cierre de la fábrica.

El presidente del comité, Ubaldo Sola, explicó, según informó la agencia Efe, que el próximo lunes será el último día de trabajo de la plantilla y el martes se cerrará definitivamente la planta. Asimismo, hoy se acaba el plazo para que los trabajadores se inscriban en las listas de recolocación. La dirección ha ofertado a la plantilla 90 recolocaciones y 60 despidos. No obstante, Sola subrayó que las recolocaciones propuestas son de «muy difícil aceptación para las personas que no quieran cambiar de domicilio».

En este sentido, explicó que la plantilla tiene una media de edad de 35 años, hipotecas y cargas familiares. Por ello, afirmó que de los 90 puestos propuestos sólo los 55 ofertados en Aoiz y los 14 de Imarcoain tienen «interés real» para ser aceptados, descartando los de Tutera y Miranda de Ebro.

En cuanto a la reindustrialización de la zona, comentada por diferentes miembros del Gobierno de Nafarroa, Sola aseguró que el comité de empresa «no sabe nada» sobre esta cuestión, por lo que exigió al Ejecutivo navarro que «demuestre con hechos sus palabras y que clarifique el asunto de la posible reindustrialización de Altsasua».

Sobre la resolución del expediente la conclusión del comité es que «el Gobierno del PSOE ha cedido a las presiones de Gamesa, prevaleciendo los intereses empresariales por encima de los derechos de las personas y de los puestos de trabajo», por lo que calificó la decisión de «política».

Asimismo, para el comité, el Gobierno de Nafarroa «no ha tenido una actuación activa en defensa de las competencias que tiene para resolver el expediente». Por lo que Sola preguntó al Gobierno de Sanz «cómo ha permitido el cierre de esta empresa», ya que, «sin su comportamiento pasivo permanecería abierta», aseguró. En referencia a las recientes declaraciones de los dirigentes del PSN, que han afirmado estar «tristes» por el cierre de la empresa, Sola señaló que les habría gustado «escucharles antes y constatar cómo incidían en su propio partido».