La ultraderecha «mete» en el Parlamento a los paramilitares de la Guardia Húngara
AFP |
El presidente del partido ultraderechista húngaro Jobbik, que tiene 47 parlamentarios, prestó juramento en la sesión inaugural ayer ataviado con el chaleco negro que forma parte del uniforme de la Guardia Húngara, organización paramilitar ilegalizada vinculada a su formación.
Este golpe de efecto fue inmediatamente denunciado por el presidente de la república, Laszlo Solyom.
Gabor Vona, de 31 años, había anunciado anteriormente que todos los miembros de su bancada llevarían el uniforme de la Guardia Húngara, inspirado en el de Cruz de la Flecha, formación nazi del país que data del año 1930.
Finalmente, él fue el único en jurar el cargo vistiendo un chaleco negro con el escudo de la formación, cercana a Jobbik, que fue declarada ilegal y disuelta oficialmente el año pasado.
«Todos los cargos electos deben respetar las leyes», se quejó el jefe de Estado en una nota.
El partido ultraderechista Jobbik entró por primera vez en el Parlamento tras las elecciones de abril, en las que el partido derechista Fidesz arrasó, poniendo así punto y final a ocho años de Gobierno socialdemócrata.