La temporada llega a su fin en San Mamés con, lamentablemente, menos emociones de las que cabía esperar hace escasas semanas. Los rojiblancos no han podido mantener el ritmo de la lucha europea en las últimas jornadas y eso, unido a un rival que hace tiempo que piensa exclusivamente en las vacaciones, hace que la Catedral despida la Liga con lo que prácticamente puede considerarse un bolo.

A falta de tensión, las despedidas acapararán el protagonismo del choque. La de Joseba Etxeberria, indudablemente. Pero también la de Armando, que cuelga las botas; la de Iñaki Muñoz, que cierra su triste etapa como rojiblanco; y, a falta de confirmación, es posible que la de Fran Yeste. Cada uno la vivirá desde un punto de vista diferente. Desde la grada, lesionado, el basauritarra; desde el banquillo el centrocampista navarro; y desde el once titular el capitán y el guardameta, según ha confirmado Joaquín Caparrós.

Respecto a la situación de los dos primeros, el técnico no quiso meterse en berenjenales. «Es un magnífico profesional, con un comportamiento modélico. Es un jugador que da gusto tenerlo», aseguró respecto a Muñoz, aunque no adelantó si va a darle algunos minutos en su último partido con el Athletic. Menos referencias aún hubo a las posibilidades de Yeste de seguir defendiendo la única camiseta que ha conocido en su carrera.

Tampoco saltará al césped, lesionado, Xabi Castillo, con lo que el lateral deberá esperar hasta la temporada que viene para alcanzar los 35 partidos, y la Real para cobrar los correspondientes 200.000 euros. La otra ausencia significativa será la de Fernando Amorebieta, sancionado tras su increíble expulsión en el Bernabéu.

Localidades agotadas

Donde no va a haber muchas ausencias es en la grada. Pese a lo poquito que hay en juego, parece que nadie quiere perderse el adiós del capitán. Todas las localidades se agotaron ayer así que, a la espera de la respuesta de los socios, serán muchas las gargantas que dediquen una última ovación a Etxeberria.