Acostumbrado ya a disputar finales por la permanencia, el Real Unión disputa esta tarde en El Alcoraz otro duelo clave en el que su objetivo, además de sumar tres puntos, es el de meter al Huesca gran parte de las urgencias que viene sufriendo en los últimos partidos.

En los últimos partidos el conjunto oscense no ha cosechado buenos resultados, sólo un punto en cuatro encuentros, que ha mermado la diferencia de puntos que tenía con respecto a la zona de descenso. En el último encuentro, disputado en Vallecas ante el Rayo, el equipo azulgrana encajó la mayor derrota de la temporada (4-1), por lo que ahora no puede permitirse ningún tropiezo, y menos en casa donde debe asegurar la salvación en esta temporada.

Tanto por la igualada clasificación, con casi la mitad de los veintidós equipos pugnando por la salvación, como por el momento en el que están los iruneses que han mejorado mucho a pesar de ser penúltimos, hace que el encuentro se considere como una final para los oscenses.

A tres puntos

El Real Unión afronta la visita a Huesca con la obligación de sumar los tres puntos para seguir en la pelea por evitar del descenso, y es que la salvación, tras el empate en el derbi guipuzcoano, se ha situado a tres puntos.

A pesar de la reacción del equipo de Iñaki Alonso en las últimas tres semanas, en las que ha igualado su mejor racha de la temporada con siete de nueve puntos, los unionistas no han logrado abandonar la zona de descenso y necesitan seguir ganando.

Las lesiones están siendo un nuevo lastre para el conjunto unionista, que tiene a Domínguez entre algodones y es duda por un esguince de tobillo.

Con estos condicionantes, todo apunta a que Asier Salcedo ocupará el lateral izquierdo, Beobide acompañará en el centro del campo a Romo y en el puesto de Domínguez, si no se recupera a tiempo, podría jugar Goikoetxea, aunque tampoco es descartable la entrada en el once de Durán.