Un club casi centenario que aspira a estrenar por fin su palmarés continental
El Biarritz Olympique, que está a punto de celebrar su centenario, quiere seguir engrandeciendo su historia sumando el sábado en París el que sería su primer título europeo. Ya ha logrado cinco ligas y tres copas, pero las dos finales continentales que ha jugado hasta ahora las ha perdido.
Jon LEUNDA
El rugby lleva instalado más de cien años en Biarritz. Los mejores resultados se dieron en los años 30 del pasado siglo, reverdeciendo laureles en la última década, de la mano de Bernat Salles, Lievremont, Betsen, Gonzalez, Yachvili, Harinordoki y compañía. Según reza la historia, el primer partido de rugby se jugó en Biarritz en 1887 entre los estudiantes locales e ingleses, aunque el primer club nació en 1902 con el nombre de Stade Biarritz.
Un año más tarde el club adquiriría las instalaciones de Agilera, que a partir de entonces han sido el escenario de los partidos más importantes de rugby que se han disputado en la localidad costera. Pero en los inicios no todos estaban contentos con el Stade Biarritz y en el año 1909 nació el Sporting Biarritz Club. Desde el comienzo del cisma, el entonces alcalde de la localidad, Forsans, trató de unir a las dos partes e hizo de mediador para que pudieran limar las diferencias y crear un sólo club que pudiera representar a la ciudad a gran nivel. El esfuerzo fructificó y el 26 de abril de 1913 se unieron el Stade Biarritz y el Sporting para formar el actual Biarritz Olympique.
El trabajo de los blanquirrojos fue muy bueno y pronto empezaron a llegar los resultados, subiendo a la élite del rugby en el Estado francés y convirtiéndose en uno de los equipos más fuertes junto al Aviron de Baiona y el Perpinyá. Así, el Olympique jugó su primera final liguera en Toulouse y ante 18.000 espectadores el 13 de mayo de 1934, enfrentándose a su rival más directo, el Aviron. El título se lo quedaron los de Baiona, que ganaros 13-8.
Un año más tarde, el 12 de mayo, el Biarritz volvía a jugar la final de la Liga y de nuevo en Toulouse, ante 22.000 espectadores y con el Perpinyá como rival. Los labortanos ganaron 3-0, logrando así el primer título liguero. Los años siguientes, hasta la II Guerra Mundial, los resultados del Olympique siguieron siendo buenos. La tercera final la jugaron el 8 de mayo de 1938 y de nuevo el Perpinyá era el rival de los vascos, pero esta vez no pudieron con los catalanes y perdieron 11-6. Un año más tarde, el 30 de abril de 1939, los labortanos sumaban su segundo título ganando al Perpinyá ganándoles (6-0). Entre medio ganó la Copa, en 1937, frente al mismo rival.
La contienda bélica trajo un parón. Restableciada la competición, el Biarrit no pudo alcanzar los resultados anteriores. Pese a ello, el club seguía funcionando bien y continuaban saliendo buenos jugadores, por lo que no había más remedio que esperar. Todos confiaban en que los resultados no tardarían en llegar, pero estaban equivocados.
Llegaba medio siglo de sequía. Los blanquirrojos no volverían a jugar una nueva final hasta el año 1989, cuando ganaron el Challenge Yves du Manoir (la Copa). Y en el año 1992 los labortanos volvían a estar en una final de Liga, esta vez ante el Toulon. Los vascos, entonces liderados por Serge Blanco y Pascal Ondarts, se quedaron sin el esperado premio tras perder 19-14.
Una década prodigiosa
Con la llegada del profesionalismo al rugby vinieron los mejores momentos del Biarritz. La última década de los de Agilera ha sido para enmarcar. Todo empezó en el mes de junio del 2000, cuando el Biarritz logró su tercer título de Copa en Burdeos. Betsen, Gonzalez o Bernat Salles, las figuras de aquel equipo, estaban en su plenitud y el Olympique siguió sumando campeonatos ligueros. El 8 de junio del 2002 llegaba la tercera Liga tras ganar en París al Agen por 25-22. Los dos siguientes campeonatos no tardarían en llegar. El cuarto se logró también en la capital francesa, el 11 de junio del 2005, ganando en la final al Stade Français por 37-34 en la prórroga. El que hasta ahora ha sido el último título liguero llegó el 10 de junio del 2006, también en París, donde le ganó al Stade Toulousain, el mismo rival que tendrá en la final de la Heineken Cup de este año, por 40-13. El Biarritz también ha disputado una final de la Heineken Cup, el 26 de mayo de 2006 en Cardiff ante el Muntser, pero los labortanos perdieron ante los irlandeses por 23-19. Antes jugó una final de la European Challenge, en el año 2000, pero se quedaron con la miel en los labios.
Durante todo este tiempo han sido muchos los jugadores que han dejado su huella en Agilera, pero para citar a unos pocos no se pueden olvidar a los Zelaia, Etxenike, Dagerre, Gonzalez, Ondarts, Betsen, Bernat Salles, Lievremont, Bobo, o los que siguen defendiendo al Biarritz, como son August, Thion, Yachvili, Harinordoki o Ngwenya. Todos, los que ahora están, o los que han estado defendiendo la camisola rojiblanca, sueñan con el primer título europeo del Biarritz Olympique en París.