El consejero de Economía del Gobierno de Lakua, Carlos Aguirre, desveló ayer que la agencia de calificación Standard & Poor's, que rebajó la nota de la deuda de Lakua, le aconsejó que «no hiciera las mismas cosas que el Gobierno español en materia de presupuestos».

En una comparecencia en el Parlamento de Gasteiz, recogida por Europa Press, Aguirre afirmó que la agencia le recomendó que no sobrecalentara las cuentas públicas». No obstante, el consejero puntualizó que los responsables de esta agencia de calificación «son financieros y de macroeconomía saben lo que saben».

Además, negó que la bajada de la calificación sea consecuencia de los datos de la economía española ni que suponga «un lastre para la vasca».

Aguirre salió en defensa de las medidas anunciadas porel Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para reducir el déficit público, entre las que se encuentran la reducción salarial de los funcionarios y la congelación de las pensiones contributivas.

Aguirre aseguró que estas medidas «no son un capricho» de Rodríguez Zapatero, pero afirmó que no se conocerá su incidencia en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa hasta que el Ejecutivo español apruebe el decreto sobre las mismas, previsiblemente el jueves. No obstante dio por hecho que los ciudadanos vascos sufrirán sus consecuencias porque dicho decreto será «de obligado cumplimiento» para las comunidades autónomas.

En cambio, sobre una de las medidas que sí podría adoptarse en la CAV sin esperar a la decisión del Gobierno español, la subida de impuestos a las rentas más altas, Aguirre se mostró menos decidido y aunque dijo que «nadie descarta» una medida así, añadió que «no sería muy razonable abrir desde aquí esa espita porque quizás las repercusiones fiscales de recaudación acaban siendo contraproducentes».

Al mismo tiempo, el lehendakari, Patxi López, se mostró preocupado por el gasto sanitario y pidió a los ciudadanos que hagan un uso responsable de los servicios sanitarios públicos para poder mantenerlos, más en la actual situación de crisis.

En el acto de colocación de la primera piedra del hospital Uribe, en Urduliz, López advirtió de que «son y vienen tiempos duros, todos tendremos que apretarnos el cinturón». Por ello, dijo que «resulta necesario racionalizar el sistema» y para sostener el sistema público de salud juzgó « vital» que la ciudadanía evite «abusar y saturar un sistema cuando mayores dificultades está pasando».

Por su parte, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ratificó su voluntad de congelar las pensiones en 2011, pero aclaró que si en noviembre la inflación es superior a la prevista (un 1%), los pensionistas cobrarán en enero, como hasta ahora, una paga correspondiente a la desviación. Hoy será la ministra de Economía, Elena Salgado, la encargada de presentar los recortes anunciados a sus colegas del Eurogrupo. Ayer opinó que no cree que vayan a solicitar al Estado español mayores medidas de ajuste fiscal durante la reunión que mantendrán en Bruselas.

La ministra explicó que oficialmente corresponde a la Comisión Europea realizar un «estudio de las medidas y presentarlo en el mes de junio».

Salgado ya adelantó el pasado domingo el anuncio de un ahorro adicional de 15.000 millones antes de que comenzara la reunión extraordinaria del Consejo de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) en Bruselas, en la que se aprobó el mecanismo de blindaje del euro, dotado con hasta 750.000 millones para ayudar a socios en riesgo de insolvencia.

Entonces, varias delegaciones -Alemania, Holanda y Suecia, entre ellas- insistieron en mayores recortes, de hasta 30.000 millones, para hacer creíble el plan de estabilización financiera de la zona euro aprobado por los Veintisiete.

El primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, aplaudió el recorte español y lo calificó de «valiente» y «ambicioso», pero alertó de que hay que esperar a junio para saber si los recortes serán «suficientes» para recuperar la confianza de los mercados. «Personalmente estimo que las decisiones adoptadas por el Gobierno español son valientes, no les falta ambición. Al contrario, son muy ambiciosas. Pero habrá que ver de aquí a junio, basándonos en un informe de la Comisión, si estas medidas, que evidentemente van en la buena dirección, pueden considerarse suficientes», dijo Juncker a la entrada de la reunión mensual de ministros de Economía de la eurozona.

«Será un examen detallado el que nos diga cuál será el dictamen final. Pero quiero decir que España ha reaccionado de forma ejemplar», resaltó.

Juncker subrayó que «los Estados miembros de la eurozona no pueden continuar acumulando déficits o aumentando su tasa de deuda pública». No obstante, eludió pronunciarse sobre la propuesta de Alemania de que todos los países de la eurozona introduzcan en su legislación la exigencia de un presupuesto equilibrado. «Es una idea que Alemania ha introducido en su Constitución. Hay que ver en qué medida una disposición así podría encontrar la adhesión de todos», señaló Juncker.

«Mejor callarse»

Al ser preguntado por si las declaraciones realizadas durante el fin de semana por la canciller alemana, Angela Merkel, son imprudentes, Juncker eludió referirse directamente a ella pero dijo que «algunos deberían pensar antes de hablar y harían mejor en callarse». Merkel dijo este fin de semana que el plan de rescate de 750.000 millones de euros aprobado la semana pasada para asistir a los países de la eurozona con problemas para financiar su deuda sólo servía para «ganar tiempo». El EBB del PNV también se refirió ayer a las medidas del Gobierno de Zapatero y pidió al lehendakari que «actúe en función de la realidad vasca y no de la realidad española», y aplique «las medidas que necesita Euskadi y no las que necesita España porque las recetas de España no valen para Euskadi». Además, reclamó la convocatoria urgente de la Comisión Mixta del Concierto y del Pacto de Toledo, y el mantenimiento de la inversión pública en la CAV.

El PNV dijo no compartir la congelación de las pensiones y consideró que «no se pueden sacrificar inversiones». En particular, defendió las del TAV o el Puerto de Pasaia. No obstante, esperará a la aprobación del decreto para determinar su postura que mantendrá en el Congreso español. Por otro lado, el consejero de Economía, Carlos Aguirre, aseguró que no prevé problemas de colocación de la deuda pública de la CAV en los mercados internacionales de capital, pese a la bajada de la calificación de Standard & Poor's y a «que el escenario general no es muy favorable para las nuevas emisiones». Según explicó, será aproximadamente dentro de un mes cuando se trate de colocar la deuda.

Aguirre mantuvo las previsiones de crecimiento de la CAV del 0,5% del PIB para este año y no descarta que este índice pueda corregirse «al alza» y que a final de 2010 comience a crearse empleo neto. Explicó que al primer trimestre de este año el PIB creció un 0,1% en comparación con el trimestre anterior, aunque descendió un 0,6% teniendo en cuenta la variación interanual.