Hasta cincuenta personas podrían haber muerto en un atentado maoísta en India
GARA |
Hasta cincuenta personas, incluidos quince miembros de las fuerzas especiales de la Policía (SPO) y al menos treinta civiles, podrían haber muerto en un atentado con bomba perpetrado ayer contra un autobús de línea en el Estado indio de Chhattisgarh, en el centro del país, que las autoridades atribuyeron a la guerrilla maoísta, conocida como «naxalita».
El artefacto estalló a las 16.00 (12.30 en Euskal Herria) al paso del autobús, ocupado por más de cincuenta pasajeros y se cree que el objetivo eran los agentes que viajaban vestidos de paisano. Según testigos citados por IANS y recogidos por Efe, la explosión, ocurrida a unos nueve kilómetros de la localidad de Sukma, elevó el vehículo seis metros antes de que volcara, dejando un cráter de más de tres metros de profundidad.
El balance de víctimas varió según la fuente. En un primer momento se cifró en veinte el número de fallecidos aunque Europa Press indicó que éstos podrían haber sido hasta cincuenta. El jefe del Gobierno regional de Chhattisgarh, Raman Singh, indicó en rueda de prensa que los fallecidos eran 35, de los cuales al menos once pertenecían a la SPO, mientras que el ministro indio de Interior, G.K. Pillai, afirmó que la mayoría de las víctimas eran civiles y que siete personas fueron hospitalizadas en estado grave.
Una fuente oficial citada por PTI, a la que se refirió Efe, afirmó que los guerrilleros maoístas disponían de información sobre la presencia de los SPO en el autobús de línea atacado. De acuerdo con esa fuente, los «naxalitas» activaron la bomba, que había sido colocada días antes, por control remoto, y utilizaron una táctica aprendida de los tigres tamiles: para evitar sospechas, excavaron un túnel a ambos lados de la carretera hasta alcanzar el pavimento por debajo, y allí situaron el artefacto.
En el mismo distrito de Dantewada, el pasado 6 de abril fallecieron 76 miembros de las fuerzas de seguridad en una emboscada de la guerrilla.