Se espera que hoy o mañana el Consejo anuncie si respalda la decisión de los técnicos de fichar a Queco Piña para los últimos cinco partidos. Aunque alguno trasmitía ayer que el único coste del fichaje va a ser su estancia en Donostia, la realidad no es esa y además del dinero que no tiene la Real para abordar este gasto extra, por pequeño que sea, se va en contra de la línea por la que se apostó el pasado verano y que tan buen resultado ha dado. Para los técnicos es mejor fichar a un portero sin equipo para cubrir las espaldas de Zubikarai en cinco partidos que recurrir al titular del filial, de 23 años, fichado este año y que el domingo seguramente acabará la temporada.

Son los técnicos los que han pedido su fichaje, pero la responsabilidad de que Queco Piña haya venido o pueda fichar es del Consejo, que deja que el timón de la nave se mueva al deseo de Martín Lasarte y se salga de la dirección marcada en verano cuando más difícil era ser firme en plena marejada. Entonces se marcó un límite de ocho millones de coste del primer equipo, se apostó por la cantera porque era la única forma de cumplir eso y en la portería se decidió vender a Bravo y Riesgo para sacar dinero con su venta y eliminar cerca de un millón de euros de la ficha de ambos. No hubo nadie dispuesto a pagar una cantidad para ficharlos y ahí no se puede achacar nada al Consejo y a la dirección deportiva.

El coste del primer equipo ha aumentado en mucho de esos ocho millones porque no han salido los dos porteros, se han renovado al alza a muchos jugadores -algo que es positivo- y además se ha fichado a Songo'o, cuya aportación ha estado a la altura de lo que se podía esperar. Cuando en enero se debía haber forzado la marcha de Riesgo sin pedir otro portero, se aumentó el déficit previsto de dos millones.

Para muchos la valoración de la dirección deportiva se hace en función del rendimiento de Nsue, Bueno, De la Bella, Johnatan y Songo'o, pero lo más importante es su capacidad para gestionar su parcela desde un punto de vista deportivo-económico. No se puede negociar la incorporación de Songo'o, ni en agosto ni en enero, cuando se han superado en mucho los ocho millones. Su misión es hacer el mejor equipo de Segunda con esa cantidad, que para sí quisieran clubes de Primera como el Sporting, que se ha mantenido dos años con un presupuesto muy inferior al actual de la Real. Y cuando se suba y se puedan destinar 11 ó 12 su misión será hacer el mejor equipo con esa cifra. Ahí ha fallado mucho la dirección deportiva y el Consejo que ha firmado los contratos. Si no han sido capaces de ser firmes para acabar con la práctica que ha destrozado a la Real de fichar jugadores sin poder pagarlos cuando se es líder con diferencia, ¿cuándo van a hacerlo?