Las cajas de ahorros del Estado español cerraron el primer trimestre de 2010 con un beneficio atribuido de 1.487,5 millones en plena crisis. Sin embargo, es un 31,8% menos que en el mismo período de 2009, al descontar 2.008,4 millones llevados a reservas. Según la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), la caída tiene que ver con una reducción del negocio y el aumento de las provisiones, aunque mejoraron en la venta de activos. Todos estos movimientos se han hecho para hacer frente a la crisis.

Según la CECA, el resultado antes de impuestos alcanzó los 1.709 millones, un 34,3% menos que un año antes. Como explica la confederación, «las cajas han obtenido estos beneficios trimestrales en un entorno caracterizado por el deterioro de la economía española, pese a lo cual el balance agregado del sector ha aumentado hasta situarse en 1,29 billones de euros, un 2,5% más que de enero a marzo de 2009 y en contraposición a la evolución del PIB». Además, en este contexto, los gastos de personal sumaron los 2.316 millones, lo que supone tan sólo un incremento del 0,2%.

El informe destaca que «el margen ordinario, resultante de sumar al margen de intermediación las comisiones netas, los resultados de operaciones financieras y la aportación de las participadas, entre otros conceptos, se situó en 6.787 millones, un 16,1% menos», precisa. En este sentido, la CECA advierte de que «las cajas de ahorro continúan aplicando una política de máxima prudencia, por lo que respecta a las provisiones».

Deterioro inmobiliario

De hecho, las pérdidas por deterioro activos, sobre todo inmobiliarios, se elevaron un 111%, de 65,5 millones a 138,2 millones, mientras que los resultados extraordinarios crecieron un 468%, de 70,8 millones a 402,6 millones, por la venta de activos «que han contribuido a compensar la caída de márgenes en la cuenta de resultados del sistema de cajas español durante el primer trimestre».

Las cajas de ahorros aportaron 2.008,4 millones hasta marzo para hacer frente a las posibles insolvencias generadas por la crisis económica, una cifra que estuvo prácticamente en línea con las dotaciones del mismo período de 2009.

Por otro lado, Banca Cívica, en la que está Caja de Ahorros de Navarra, espera que las cajas de Ávila y Segovia puedan incorporarse en «muy breves fechas» a este nuevo grupo financiero como colofón a unas negociaciones existentes.