Ante un centenar de cargos públicos de Aralar y militantes del partido, Patxi Zabaleta manifestó que este partido, surgido como una escisión hace diez años, forma parte de «la izquierda abertzale» y que es un espacio «amplio y diverso» que «utiliza cauces exclusivamente civiles».

El coordinador general de Aralar, que fue el único en intervenir tras unas palabras de bienvenida por parte de Aintzane Ezenarro, recordó en este acto a todos los abertzales de Euskal Herria y citó expresamente a AB. «Estamos en todo Euskal Herria, y en Iparralde tenemos el nombre de Abertzaleen Batasuna», afirmó Zabaleta en una intervención realizada íntegramente en euskara.

Tras señalar que este partido no pone «ningún límite» a la colaboración y al trabajo común con otras formaciones, añadió que se posiciona al lado de quienes defienden el derecho a decidir, pero que está «en contra de todo frente y sectarismo».

En este sentido, dijo que Aralar defiende la potestad de decidir, tanto en la CAV como en Nafarroa y en Ipar Euskal Herria. «Lo defendemos con todos los que son demócratas. Los estatutos que tenemos -añadió- están envejecidos y no sirven para estos tiempos, por lo que tenemos que dar nuevos pasos que tengan poder de decisión».

«Normalización política»

Después de insistir en que Aralar «no le va a cerrar las puertas a nadie», Zabaleta remarcó que el objetivo de su partido es hacer «una apuesta a favor de la normalización política y de la paz», y agregó que «la paz, como la libertad, no se le regala a nadie, sino que hay que conseguirla».

En la misma línea, subrayó que su partido defiende «todos los derechos humanos para todos», lo que resumió en el lema «todas las personas, todas las ideas y todos los proyectos».

A continuación, auguró que Euskal Herria dará «un paso adelante muy importante» cuando ETA decrete «un cese unilateral y permanente» de la lucha armada, y aseguró que Aralar no olvidará a quienes sufren por esta situación, «tanto a las víctimas como a los presos».

Durante su intervención, el coordinador general de Aralar defendió «la solidaridad y el verdadero socialismo» y, al mismo tiempo, mostró su rechazo a «las medidas restrictivas y la política social de Zapatero y la Unión Europea», criticando también las «posturas farisaicas» del PP en este campo. Zabaleta explicó que Aralar rechaza esas medidas porque son «injustas», y defendió «otras políticas fiscales, económicas y sociales».