Las asociaciones vecinales de Sarratu, Ariz y Pozokoetxe, formaciones políticas como PNV, izquierda abertzale, EB, Aralar, EA y Alternatiba, representantes de las centrales ELA, LAB, STEE, ESK y USO, así como otros colectivos sociales, comparecieron ayer en la Plaza de Arizgoiti, junto a la exposición organizada por el Ayuntamiento y Bilbao Ría 2000, para criticar las actuales directrices de la operación urbanística de Pozokoetxe, San Fausto y Bidebieta, y pedir que se convoque una consulta ciudadana al respecto.

Esta gran operación de «cirugía urbana» supondrá el traslado de la playa de vías de Pozokoetxe a Lapatza, la construcción de una nueva estación de Renfe en Bidebieta y la edificación de más de 700 viviendas, de las que más de 500 serán libres, con equipamientos comerciales y aparcamientos asociados. De los más de 93 millones de euros que se estima que costará el plan que gestiona la sociedad interinstitucional Bilbao Ría 2000, 37,5 millones -el 40,2% del total- se destinarán a infraestructuras ferroviarias.

Los colectivos consideran una «barbaridad» que se quiera desmontar la trinchera, con una inversión estimada de 4 millones de euros, para edificar viviendas que permitan hacer viable económicamente la operación; Consistorio y Ría 2000 pretenden obtener 60 millones con la venta de las viviendas libres, 10 millones con los locales y otros 15 con los aparcamientos. Además, a Renfe-Adif no les costará nada el traslado de la playa de vías y la construcción de la nueva estación de Bidebieta.

Ante la edificación de cientos de pisos nuevos, que creen que no está justificado, las organizaciones que apuestan «por un urbanismo más humano y social» solicitan que se elaboren informes con «datos concretos y fiables» de la necesidad real de vivienda en Basauri, analizando el número de viviendas vacías y la necesidad de afrontar la rehabilitación de inmuebles en los barrios de Ariz y Basozelai. Demandan una reducción «importante» en el número de viviendas y que éstas sean de carácter social -venta y alquiler- priorizando el arrendamieto para que más sectores accedan a un derecho básico.

Quienes representan a la mayoría social de Basauri criticaron que, en la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), el equipo de gobierno PSOE-PP no ha establecido cauces de participación social real, limitándose a gestos que califican de «testimoniales, de cara a la galería».

Asimismo, reclaman de los responsables municipales «especial sensibilidad» hacia los vecinos de Sarratu y San Fausto, afectados por la operación, «garantizando de forma inequívoca, no sólo los posibles realojos, sino asumiendo y sufragando los perjuicios sufridos. Los planes -subrayan- hay que hacerlos sobre las personas y no sobre los terrenos». Tal reflexión parte de la premisa de que entienden que el proyecto pivota sobre criterios especulativos.