Odón Elorza defiende que nunca propuso cambiar el proyecto de Tabakalera, sino aplazarlo
En el pleno de ayer el alcalde insistió en que el cambio de proyecto no se debió a una decisión personal, sino que fue tomada por las tres instituciones implicadas y criticó que se le culpe a él de la actual situación.GARA | DONOSTIA
El alcalde de Donostia, Odón Elorza, aprovechó el pleno que se celebró ayer en el Consistorio de la ciudad para hablar sobre Tabakalera. Tal y como anunció Elorza la semana pasada, él mismo solicitó comparecer y exponer las razones que le llevaron a pedir una moratoria en las obras de restauración que iban a comenzar el próximo 1 de junio. La moratoria promovida por el primer edil fue más allá, ya que, tras la reunión de urgencia celebrada el pasado 20 de mayo entre el Ayuntamiento donostiarra, Lakua y la Diputación de Gipuzkoa (miembros del consejo de administración), abogaron por el «redimensionamiento» del proyecto que decidirán de aquí a fin de año.
Ante los miembros del Gobierno Municipal, Elorza insistió en que el «sólo» pidió un atraso en los trabajos para derribar parte de las instalaciones, y que en ningún momento propuso cambiar el proyecto. En ese sentido, apuntó que la decisión de «redimensionar» el plan diseñado para la antigua fábrica de tabacos «fue conjunta», y que él aceptó la decisión de la mayoría. Insistió en que él nunca se ha entrometido en el plan del proyecto, y que siempre lo ha apoyado y respetado.
Achacó la petición de moratoria a la «agónica situación» de las arcas municipales. Calificó de «imposible» el poder ejecutar actualmente unas obras del tamaño de Tabakalera ya que, entre otras cosas, los ingresos han disminuido considerablemente. Matizó que «no se trataría únicamente de los trabajos que se ejecuten en el mismo edificio». Según detalló, se deben de tener en cuenta el gasto que supondría hacer las vías ferroviarias cubiertas, así como urbanizar la zona que rodea al que pretendía ser el Centro Internacional de Cultura Contemporánea.
Concluyó afirmando que «yo siempre he defendido los proyectos de país como San Telmo y Tabakalera, y he peleado para seguir el modelo de Bilbo, donde la financiación de la Diputación es mayor».
Lluvia de críticas
María José Usandizaga, la edil del PP, criticó a Elorza por pedir la moratoria a través de un periódico, cuando tuvo ocasión de hacerlo en las reuniones que las tres instituciones han mantenido periódicamente. Calificó su actuación de «brusca, personal y bronca»: «En primer lugar, por la forma en la que nos hemos enterado todos, incluido el propio Joxean Muñoz. La decisión, además, la has tomado tú solito, dejando un futuro desconcertante e incierto», opinó. «¿Le parece acertado parar el proyecto estrella en vísperas de presentar a Donostia como capital de la Cultura?», inquirió.
Antes de concluir con su intervención, Usandizaga quiso recordar al ya ex director de Tabakalera, a quien le reconoció la labor desempeñada a lo largo de los últimos años, así como su admiración por la coherencia mostrada en las circunstancias «sin duda amargas» de su salida de Tabakalera.
«El Alcalde ha preferido utilizar algunos medios de comunicación para manifestar públicamente sus opiniones sobre una actuación que durante tiempo ha `vendido' como estratégica y que va a ser una de las damnificadas de la actual coyuntura económica», advirtió Ricardo Burutarán desde EA. Por otro lado, se mostró de acuerdo en que varios aspectos como la fecha de inicio de las obras, o el espacio a dar a ciertos contenidos «puedan ser revisados». «Pero no quisiéramos que esta fuese la excusa para dañar la imagen de Tabakalera como el PSOE está haciendo con un proyecto, muy querido para nosotros, como Musikene», concluyó.
Desde Alternatiba, Dukiñe Agirrezabalaga calificó la situación como un proyecto «abandonado a la deriva»: «Mientras en Bilbo se pone la primera piedra de San Mames Barria, aquí se paraliza Tabakalera. La responsabilidad se la debemos achacar a las tres instituciones, que son las responsables», opinó.