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Caja Rural de Navarra pierde la primera de las demandas por «swaps»

Son cien los afectados que han perdido miles de euros a causa de firmar un contrato con Caja Rural de Navarra, que supuestamente servían para blindar sus hipotecas frente a subidas del Euríbor sin coste alguno. Ayer, un juzgado de Iruñea, declaró «nulo» uno de esos contratos, por comercializarse en términos engañosos y porque, según expone la juez, eso de que sirve para proteger al cliente «no es verdad». El fallo carga con dureza contra los empleados de la caja.

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Aritz INTXUSTA

La sentencia dictada por el Juzgado Número 7 de Iruñea supone un paso de gigante en la lucha que llevan cientos de personas perjudicadas por unos productos lanzados hace tres años por entidades como Bankinter, Banesto o Santander. Por primera vez, una caja de ahorros ha quedado en evidencia por el escándalo de los swaps, y ha sido Caja Rural de Navarra. En realidad, la sentencia falla contra Banco Cooperativo, la entidad que aúna a todas las cajas rurales del Estado, ya que es ella quien diseñó el producto que Caja Rural de Navarra limitó a comercializar como Plan Prever. Sin embargo, la sucursal navarra de Banco Cooperativo se mostró como una de las más agresivas en la venta de los swap, con más de cien afectados en Nafarroa, Araba, Gipuzkoa y Bizkaia.

La sentencia resuelve a favor de un taxista que había contratado un swap por valor de 450.000 euros en 2007, poco antes de que el Euríbor se desplomase hasta caer por debajo de los dos puntos. Tras la firma de la permuta financiera, Banco Cooperativo le ahogaba con liquidaciones anuales. El pasado mayo debería de haber pagado 11.375,83 euros, pero tras la sentencia de ayer, el contrato se ha considerado «nulo» y, por tanto, el demandante se ha liberado del swap, sin abonar los aproximadamente 30.000 euros que le solicitaban por la cancelación. Más aún, Banco Cooperativo tendrá que pagar las costas del juicio.

La sentencia, contra la que aún cabe recurso, ha despertado los ánimos de los afectados, a quienes vendieron este producto (pensado para grandes inversores y calificado como de alto riesgo) como un seguro. «Hasta la gente dormida ha vuelto a coger ilusión -explica Conchi González, una de las más activas dentro del colectivo-. Los más reticentes a ir a juicio se han animado, los abogados se han movilizado y están llamando para tener acceso a la sentencia».

Por el momento, sólo un juicio más por estos escándalos tiene fecha en los juzgados de Iruñea. Será en octubre. Pero se van a celebrar decenas. Ausbanc va a llevar a los tribunales treinta casos más, a los que hay que sumar quienes han optado por abogados particulares y bufetes especializados. Asimismo, la asociación de consumidores Adicae planteará una demanda colectiva.

información «harto insuficiente»

El fallo de la juez Beatriz García supone un gran apoyo a la tesis de los afectados por swaps, puesto que el caso era uno de los más complicados. El demandante había firmado tres documentos distintos, por lo que el hecho de que se le ofreciera una información sesgada o insuficiente resultaba más difícil de demostrar (muchos de los afectados tan sólo firmaron un folleto de cuatro hojas). Pero la magistrada fue tajante: asegura que Banco Cooperativo no ha podido demostrar que su producto se comportara como un tipo fijo, calificó de «harto insuficiente» la información prestada «por parte de los empleados de la entidad» para contratar el swap, y negó a la entidad bancaria su pretensión de que el producto se comportara como una cobertura, es decir, como un producto que atemperara o minimizara las fluctuaciones del Euríbor. De hecho, la juez llega a calificar los folletos promocionales de «engañosos» y puso en evidencia al perito que contrató el banco, ya que su valoración de los escenarios posibles fue sesgada, y no dejó claro que el riesgo que asumía el demandante era diez veces mayor que el del banco.

El Banco de España cambia de criterio presionado por el defensor

El Banco de España ha recibido centenares de quejas relacionadas con el escándalo de los swaps. Si bien en un primer momento se posicionó de forma favorable a los clientes de bancos, repentinamente sus resoluciones tomaron un giro de 180 grados. Los afectados recurrieron al Defensor del Pueblo, quien remitió su informe y consiguió revertir el sentido de las resoluciones a la situación inicial. Así, el pasado 29 de abril, el Banco de España emitió una resolución sobre Caja Rural, que no se tomó en cuenta en la sentencia dictada el lunes pasado. En sus conclusiones, el Banco de España afirma que el Plan Prever no puede considerarse una «cobertura» y no queda amparado dentro de la ley de 2003, en la que el Estado favorecía la creación de estas coberturas por parte de los bancos para prevenir a sus clientes de subidas del Euribor. Por otra parte, los swap sólo comenzaron a comercializarse cuando ya había previsiones de que el Euríbor iba a bajar. A. I.

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