Joseba Iturbide fue puesto en libertad durante la tarde de ayer tras ser conocida la sentencia que lo absuelve de todos los delitos que le pretendía endosar la Fiscalía de la Audiencia Nacional española, la cual solicitaba contra él una pena de entre 30 y 33 años de cárcel. La resolución judicial también absuelve a los lesakarras Mattin Sarasola, Igor Portu y Mikel San Sebastian del intento de atentado en la zona comercial Azca de Madrid, aunque la Sección Primera de la Sala de lo Penal del tribunal especial sí los condenó a 9 años de prisión por «pertenencia a ETA» y a otros 7 años por «tenencia de explosivos», e impuso otro año y medio de cárcel a Sarasola y Portu por un delito de «tenencia de armas».

La propia sentencia insiste en que el tribunal se basa únicamente en la declaración que Sarasola prestó ante la Guardia Civil tras su detención. Cabe recordar que el lesakarra denunció duras torturas después y que además su relato coincidió con el testimonio narrado por Igor Portu, arrestado junto a Sarasola y que pocas horas después ingresó de gravedad en la UCI del Hospital Donostia.

La abogada de estos navarros, Amaia Izko, ratificó a GARA que el fallo sólo se basa en las declaraciones policiales y que se ha tomado de alguna manera en consideración las denuncias de tortura; ya que la Sala en el caso de Iturbide, por ejemplo, no considera «suficientemente probada» su vinculación. Aunque también denunció que el fallo otorga vigencia a las declaciones policiales, ya que se indica que los hechos investigados en el juzgado donostiarra se refieren «a posibles torturas en el momento de su detención y traslado y no a cuando se le toma declaración».