Se lesionó en el ligamento lateral interno de su rodilla derecha
Aitor Sanz se rompe para lo que resta de temporada
Podría sumarse a la lista de bajas Gabarain, a quien se le ha reproducido una hernia de hace cuatro años.
GARA |
La Segunda A se lo está poniendo difícil al Real Unión. Tras el varapalo que supuso la derrota por goleada en El Helmántico, los irundarras sufrieron otra mala noticia en la jornada de ayer. Uno de sus hombres más importantes, Aitor Sanz, se lesionó gravemente y se perderá los tres partidos que restan para que finalice la temporada.
El centrocampista se rompió el ligamento lateral interno de su rodilla derecha durante el entrenamiento. Según afirmó el club en un comunicado, en una primera exploración parece que la afección es parcial, si bien el médico del club, Ricardo Jiménez, tiene previsto practicarle nuevas pruebas durante el día de hoy para confirmar con total certeza cuál es el alcance de la lesión.
Otro episodio más en el reciente periodo de mala suerte que está padeciendo el futbolista madrileño, quien ya sufrió una rotura de fibras en el partido contra el Nàstic, lo que le obligó a estar tres jornadas en el dique seco, reapareciendo este pasado domingo en Salamanca, en lo que fue su último encuentro de la presente campaña.
Pero no es el único caso en el seno de la plantilla del Real Unión que está pasando por un momento francamente malo. Iker Gabarain continúa arrastrando molestias en la espalda, generadas con toda probabilidad por habérsele reproducido una hernia de la que fue operado hace cuatro años, tal y como dejó entrever una resonancia a la que fue sometido.
El galeno unionista ya ha enviado los resultados al médico especialista que intervino en su momento al lateral guipuzcoano y analizará la situación del jugador que, de confirmarse la lesión, también podría terminar antes de tiempo la temporada.
Condena
El Real Unión ha condenado los hechos que se produjeron a la finalización del encuentro frente al Salamanca «en los que uno de nuestros seguidores resultó damnificado». Al parecer, y como premio al esfuerzo realizado por los hinchas por desplazarse a la ciudad charra, algún jugador unionista quiso entregar su camiseta, lo que originó que los seguidores se acercaran a las vallas del estadio, circunstancia que fue suficiente para que miembros de la seguridad privada les agredieran. Hay que recordar que aficionados de la Real Sociedad ya tuvieron proble- mas también en su desplazamiento a Salamanca, siendo un par de ellos agredidos durante la kalejira al campo.
En el comunicado del club unionista se anima a «volcarse, una vez más y como siempre, con el equipo, de cara al trascendental partido que se va a jugar el domingo en Gal contra el Levante».