Habrá cuarto partido mañana a las 20.30. Merecidamente, porque el Caja Laboral Baskonia acusó una bajada de tensión que aprovechó el Real Madrid en su arreón del último cuarto. Un parcial de 20-4 guiado por las canastas de Llull y Prigioni, desarboló a los de Ivanovic pasándose de un 60-63 favorable al 80-67 final. El cuadro baskonista llevó la iniciativa durante buena parte del duelo y mantuvo sus opciones hasta el último tramo, pero le faltó capacidad de reacción cuando los merengues comenzaron a meter sus tiros lejanos. Además perdieron demasiados balones en los minutos de la verdad.

Poco tuvo que ver el arranque del tercer partido a los dos anteriores. Fluidez ofensiva y facilidad anotadora frente a la dureza defensiva de los primeros envites, con un Caja Laboral Baskonia respondiendo al show anotador de Tomic con un juego de ataque más repartido, sobre todo gracias a un Milt Palacio que ejerció de base repartidor mientras aprovechaba la titularidad. San Emeterio y Teletovic dieron las primeras ventajas a los baskonistas en el contexto de un marcador lleno de vaivenes. Así, no es de extrañar que el primer cuarto acabara con empate a 21 después de que Lavrinovic rebañara un mal tiro de Llull.

Y es que poco iban a cambiar las cosas hasta el descanso. La entrada de English, Eliyahu y Huertas dio la ventaja máxima de 5 tantos, 28-33. No obstante, los de Messina supieron responder de la mano de Lavrinovic y Velickovic ante un Baskonia que erraba demasiados tiros libres -Splitter tuvo una horrible serie de 1 de 7 desde la línea de 4,60-. De cualquier modo, una jugada entre Huertas y Splitter sobre la bocina dejaba a los alaveses por delante por la mínima: 37-38.

Hasta que metieron los triples

Los segundos 20 minutos tuvieron mucha mayor tensión defensiva, pero más que nada fueron una sucesión de parciales de uno y otro. El Real Madrid empezó con mucha mayor tensión ante un Baskonia flojo por parte de Ribas, Oleson o Golubovic. La entrada de Huertas, empero, agitó a los gasteiztarras para adelantarlos 50-53.

Pero el cuadro blanco no quería ceder, y logró endosar un parcial de 10-0 a caballo del final del tercer cuarto y el arranque del último. Los de Ivanovic reaccionaron con otro 10-0, esta vez a favor. Los nervios podían hacer presa a los de Messina.

Sin embargo, no fue así. Prigioni anotó un «dos más uno» para empatar y entre el argentino y Llull reventaron el choque a triples, pese a mostrarse erráticos en los lanzamientos lejanos hasta ese momento. El Caja Laboral Baskonia se quedó sin respuesta y dio por buena una derrota que pudo haber evitado.