SEGUNDA Lasarte repitió convocatoria con el único cambio obligado del lesionado Markel por Carlos Martínez, aunque viajó toda la plantilla
Contra el Cádiz... y la calor
La Real deberá superar los 30 grados que se encontró al aterrizar en Xerez y a un rival en su mejor momento para poder ascender.
Joseba ITURRIA | CÁDIZ (enviado especial)
En pleno Roland Garros, la Real afronta su visita a Cádiz como si de un match point se tratara. Tiene tres posibilidades para lograr un triunfo que debe bastar para certificar el ascenso y desea aprovechar la primera. De lo contrario, el próximo partido de Anoeta contra el Celta -seguramente el domingo a las 18.00- será de máxima tensión.
Una victoria casi certificaría un ascenso que se produciría hoy si se ve acompañada de un empate o una victoria del Numancia en el campo del Betis(21.30). Cuando acabe ese partido la Real estará viajando de regreso a miles de metros de altura, así que el piloto del avión se encargará de informar del resultado. Si los béticos ganan, se podría subir mañana si vencen Real Unión al Levante (19.00) y Cartagena al Hércules (21.00).
Todo pasa por ganar hoy en un partido muy complicado, porque el Cádiz está en su mejor momento de la temporada, la Real no ha ganado nunca en el Carranza y el campo estará lleno con unos 15.000 espectadores, aunque se dejarán oir cerca de mil blanquiazules. La mayoría de ellos se han pasado la noche de viaje para llegar a Cádiz poco antes del partido.
Pero, sobre todo, el mayor enemigo de la Real será lo que los andaluces llaman la calor. Fue terrible bajar del avión, salir de la terminal de Xerez y encontrarse con un sofocón de 30 grados que los jugadores tuvieron que soportar durante más de media hora por el «gracioso» del autobús, que llegó una hora tarde a recogerlos. Viajó toda la plantilla, aunque Lasarte facilitó una convocatoria en la que el único cambio obligado fue la entrada de Carlos Martínez tras cumplir su sanción en lugar del lesionado Markel Bergara.
No se esperan muchas sorpresas en el once porque Lasarte ha introducido pocas en los últimos partidos. Lo normal es que el de Lodosa vuelva al lateral derecho y Mikel González al centro de la zaga. A partir de ahí, queda la duda entre Griezmann y Nsue en banda izquierda y Elustondo podría tener alguna opción de entrar en el doble pivote y adelantar a Aranburu, pero lo normal es que siga Zurutuza porque tampoco hay tanta diferencia entre el empate y la derrota.
Cuando se quiere subir el único resultado bueno es ganar. A los gaditanos les puede valer el empate después de la remontada de mayo. Tras perder en la jornada 35 en Vigo estaban en el puesto 19º con 37 puntos y tras tres victorias y un empate han subido al 16º con 47. Tienen una ventaja de dos sobre el primero que baja, el Salamanca, y cuatro sobre Murcia y Real Unión.
Víctor Espárrago sustituyó a Javi Gracia tras la derrota en Anoeta en la primera vuelta, que dejó al Cádiz a dos puntos de la permanencia y hasta este último mes el cambio no había tenido efectos muy positivos. Contará con la baja de un jugador importante, Enrique. Por contra, Abraham jugará.
La nota simpática de la llegada de la Real a Cádiz la protagonizaron unos aficionados que estaban en una terraza al borde de la playa con su bañador y su bandera blanquiazul. Saludaron al autobús de la expedición no oficial del club, con todos los consejeros menos Arrieta y Mendibil, a los que les tocaba estar con el equipo en Xerez. Los demás se pagaron de su bolsillo el viaje, entre ellos Aperribay, que además tuvo que responder como debía al grito de «Aperri, paga esta ronda». Se dirigió a donde ellos y no sólo pagó la ronda, se sentó con ellos a consumirla sin la corbata y la chaqueta que se quitó tras soportar estoicamente la hora de retraso con la que llegaron los autobuses encargados trasladar a la expedición no oficial y al equipo, que estuvo media hora fuera del aeropuerto en lo que casi parecía la estrategia de un cadista para hacer sentir a los jugadores el calor que deberán sufrir hoy. Y encima el chófer se reía.
El Consejo también tuvo otros buenos detalles. Llevó a todos los integrantes del primer equipo a Cádiz -jugadores y auxiliares- menos al ausente Bravo. También a Illarramendi. Fue bonito ver la unidad y el buen ambiente que hay entre toda la plantilla, que empezó a juntar sillas en torno a un par de mesas hasta que no había más. También fue bonito invitar al presidente de la Asociación de Veteranos, José María Castivia, jugador de la Real en los 50, que estaba muy agradecido por ir en un avión que prevé que aterrizará hoy hacia las doce en Loiu si se cumple el horario previsto. Los jugadores irán a Zubieta en autobús para recoger sus vehículos a la 1.45. Sería una buena señal que haya mucha gente allí.
Joseba ITURRIA