La CSI denuncia la muerte de 101 sindicalistas y más presión por la crisis en 2009
La Confederación Sindical Internacional (CSI) denuncia en su informe anual la muerte de 101 sindicalistas en todo el mundo el año pasado, lo que supone un incremento del 30% respecto a 2008. También da cuenta de «una creciente presión sobre los derechos fundamentales de los trabajadores en todo el mundo » y afirma que gobiernos y empresarios utilizan la crisis como «un pretexto para precarizar el empleo, pagar menos salarios y menos prestaciones».Juanjo BASTERRA |
Los empresarios y los gobiernos de todo el mundo no están dispuestos a que los sindicatos organicen a los trabajadores para hacer frente a las agresiones que sufren en su puesto de trabajo, en los salarios y en sus condiciones de vida. En 2009, se registraron 101 muertes de sindicalistas y activistas laborales frente a las 71 del ejercicio anterior. Un aumento del 30%. «La mayor parte de los asesinatos -dice el informe anual de la Confederación Sindical Internacional (CSI)- se produjo en Colombia (48), Guatemala (16), Honduras (12), México (6), Bangladesh (6), Brasil (4), República Dominicana (3) Filipinas (3), India (1), Irak (1) y Nigeria (1).
«Colombia ha vuelto a ser el país donde defender los derechos fundamentales de los trabajadores significa, con mayor probabilidad que en ningún otro país, sentencia de muerte, a pesar de la campaña de relaciones públicas del Gobierno colombiano. El empeoramiento de la situación en Guatemala, Honduras y varios países más es también motivo de extrema preocupación», señaló ayer Guy Ryder, secretario general de esta organización internacional.
El informe sostiene también que «las autoridades públicas y el sector empresarial han seguido utilizando la crisis como pretexto para debilitar y socavar los derechos sindicales».
Esas son las principales claves que refleja el «Informe anual 2010» que elabora la CSI, organización que cuenta con 311 sindicatos afiliados, de 155 países de los cinco continentes, y de la que forman parte las centrales ELA, UGT y CCOO.
De la pérdida de derechos sindicales no se salva ningún continente por muy desarrollada que esté su economía. «Los derechos sindicales -indica el informe- siguen siendo vulnerados, en muchos casos con total impunidad, y la represión contra los sindicalistas continúa mientras que los gobiernos incumplen su responsabilidad de garantizar el respeto de los derechos sindicales y la protección de las personas que intentan defenderlos».
La CSI también recuerda que en muchos países la legislación laboral está siendo modificada para «permitir una mayor flexibilidad y para desbaratar los sistemas de seguridad social, lo que tiene un impacto en el sistema existente de relaciones industriales y redunda en un recorte de derechos sindicales».
Aceptar trabajos precarios
Otro elemento que se pone encima de la mesa es que, debido al efecto de la crisis económica que generaron los especuladores financieros, «muchos trabajadores se ven obligados a aceptar trabajos precarios».
De hecho, el informe de la CSI recuerda que la OIT estima que el 50% de la mano de obra global «tiene un trabajo vulnerable». También llama la atención de que en 2009 países como Canadá y Estados Unidos, además de China, India, Irán, República de Corea, México, Tahilandia y Vietnam, todavía no se ha ratificado el convenio de la OIT sobre el derecho de sindicalización y de negociación colectiva. «Ambos derechos -explica- resultan cruciales para restaurar el poder adquisitivo y el crecimiento económico en el mundo y los gobiernos deben actuar para asegurarse de que estos derechos sean respetados tanto en la ley como en la práctica. La alternativa es una mayor desigualdad y una recesión más profunda, como está sucediendo».
En 2008 fallecieron 71 sindicalistas por la represión, mientras que en 2009 las muertes aumentaron en un 30%. Para la CSI es una situación preocupante. Colombia sigue siendo el país donde menos se respetan los derechos sindicales.
El pretexto de la crisis está siendo utilizado por los gobiernos y los empresarios para eliminar los derechos laborales y precarizar el empleo. Un 50% del empleo en el mundo es precario y el actual ciclo de recesión ahondará más en esa pérdida de garantías de los empleados.
Ser un país o continente desarrollado a nivel económico no evita que haya vulneraciones de los derechos laborales, se producen casi de igual manera que en otros, aunque en los países en vías de desarrollo los abusos son masivos e intensos. En Europa, según la CSI, en 2009 «los trabajadores europeos continuaron siendo víctimas de ataques por intentar organizar sindicatos o llevar a cabo actividades sindicales legítimas». También denuncia casos de «discriminación» y de «represión sindical» y, aunque en el informe este año no figura el Estado español, la CSI denuncia «que la crisis económica afectó profundamente a numerosos países europeos provocando el despido de miles de trabajadores a causa de las reestructuraciones de muchas empresas».
Este organismo confirma que ha habido «protestas multitudinarias en respuesta a la incapacidad de los gobiernos para hacer frente a la crisis y a la adopción de medidas anti-crisis que hacen que los trabajadores asuman la mayor parte de la carga». En América Latina, el informe explica que «ha mostrado una mayor resistencia que otras regiones a la inestabilidad financiera», pero denuncia que «se vulneran los derechos laborales y sindicales con más crudeza». También ocurre en Estados Unidos.
En términos generales, el informe detalla que en Asia, África y Oriente Medio las agresiones a los trabajadores se producen cada día. En un contexto, asimismo, en el que «los trabajadores carecen de protección efectiva de sus derechos y, además, tienen ingresos inadecuados, lo que beneficia a los empresarios en esta crisis». J. B.