Un vídeo muestra a municipales de Iruñea golpear con saña a un inmigrante esposado
SOS Racismo difunde un vídeo en el que dos policías municipales de Iruñea golpean a un inmigrante esposado en el garaje de la comisaría. Los hechos ocurrieron en septiembre y, según relata el agredido, el maltrato comenzó antes de que lo captaran las cámaras y continuó después en los calabozos. El Ayuntamiento de Iruñea justificó la paliza, no tomará medidas disciplinarias contra los agentes y sólo «lamenta» la difusión de esta video-grabación.
Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
SOS Racismo hizo público ayer un vídeo en el que se observa cómo dos policías municipales de Iruñea golpean a un inmigrante en el garaje de la comisaría de Monasterio Iratxe, ante la pasividad de otros tres compañeros. El agredido se encuentra esposado y completamente indefenso, después de haber sido detenido en un bar de Donibane en la madrugada del 11 al 12 del pasado septiembre.
El vídeo, que forma parte de la denuncia presentada tanto por el agredido como por SOS Racismo, fue tomado por las cámaras de seguridad de la comisaría. En los 61 segundos que dura la grabación se observa cómo el agredido es bajado del furgón policial y arrojado contra la pared. El inmigrante se golpea la cara contra el muro y, sin embargo, el policía que lo mantiene agarrado desde su espalda le lanza otras cuatro veces más de bruces contra el muro. En dos de esas ocasiones el agredido se golpea directamente en la nariz.
En ese momento entra en acción un segundo agente, muy corpulento, que comienza a ahogarle. Los dos policías le lanzan una patada cada uno y, posteriormente, el agente corpulento lo levanta por el cuello varios centímetros del suelo. Al bajarlo, le asesta una bofetada y le mete un dedo en un ojo. Poco después, se abre la puerta y los agentes meten al inmigrante dentro de la comisaría.
Este vídeo sólo da testimonio de parte de las agresiones relatadas por la víctima. Según su declaración, los malos tratos comenzaron en el momento de su detención y continuaron después en los calabozos de la comisaría de la Policía Municipal. Además, SOS Racismo afirmó que el agredido fue conducido posteriormente a un centro de Salud pero tuvo miedo y no denunció, limitándose a explicar al facultativo que le dolía la cabeza. En el parte se anotó que la víctima «refiere dolor de cabeza tipo pulsátil a nivel de sien derecha tras la agresión». Más tarde, el agredido fue denunciado por atentado contra agentes de la autoridad.
Desde SOS Racismo recalcaron que ésta no es la agresión más grave que ha sido denunciada en sus oficinas. En junio de 2009 presentaron en el Parlamento su informe «Actuaciones de agentes de policía en Navarra» y en 2006 hicieron llegar otro informe específico sobre Policía Municipal ante el Ayuntamiento de Iruñea. En noviembre de 2009, el Parlamento rechazó la moción presentada por SOS Racismo para la investigación de estos hechos y, en abril pasado, esta misma Cámara también rechazó la colocación de cámaras en el interior de las dependencias policiales. La Alcaldía de Iruñea reaccionó aún peor: amenazó a la ONG con una querella por difamación.
La postura de el Ayuntamiento de la capital navarra ante los hechos de ayer va en la misma línea. En un comunicado, el Consistorio que dirige Barcina «lamenta» la difusión de las imágenes y acusa a esta asociación en favor de los derechos humanos de tratar de «desprestigiar al cuerpo». No obstante, lo más grave es que justifica la agresión. Afirma que el denunciante «escupió» a los agentes y opuso resistencia (el comunicado omite que estaba esposado) y, además, menciona antecentes del agredido, como si lo que hubiere hecho antes de esa noche justificara un trato distinto una vez esposado e indefenso.
El informe de SOS Racismo, cerrado en junio de 2009 y que abarca cuatro años, indica que la Policía Municipal de Iruñea es la que más denuncias por agresiones acumula, con 14, por encima de Policía Foral (8) y española (12).
SOS Racismo recordó que muchos de los inmigrantes no denuncian porque sus permisos de residencia dependen de informes policiales y porque los tribunales siempre priorizan la versión de los agentes.
La izquierda abertzale, el movimiento pro amnistía y NaBai volvieron a exigir la destitución inmediata del jefe de la Policía Municipal de Iruñea, Simón Santamaría, y la apertura de una investigación independiente sobre lo ocurrido. La izquierda abertzale responsabiliza de lo sucedido tanto a Santamaría y su «camarilla» como a los responsables de UPN en el Ayuntamiento. Para el movimiento pro amnistía, la militarización del cuerpo policial y sus «actitudes fascistas y xenófobas ya no se pueden tolerar». Por su parte, el concejal de NaBai Aritz Romeo consideró «fracasado el actual modelo de Policía Municipal», por lo que instó al PSN «a dejar de apuntalar este modelo policial» y a Santamaría como responsable del mismo. Desde Izquierda Unida de Nafarroa se exigió la suspensión inmediata de los agentes implicados en el maltrato al inmigrante, sin perjuicio de otras sanciones judiciales y que se adopten, además, «medidas ejemplares». Por último, el PSN, el partido que rompió el acuerdo plenario para apoyar a Santamaría como jefe, ve los hechos como «absolutamente inaceptables», pero limita sus exigencias a que los responsables «informen en la Comisión Municipal correspondiente». A.I.
