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Los alcohólicos se ayudan mutuamente en los grupos de recuperación

Hoy en día, en esta sociedad en la que todo se celebra con alcohol, todavía no se valora el esfuerzo de la gente que hace lo imposible por dejar de beber. El alcoholismo es una enfermedad estigmatizada. Por suerte, hay un grupo de apoyo que, con testimonios de los propios enfermos, cada día ayuda a mucha gente a recuperarse y dejar atrás la bebida.
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Nagore BELASTEGI

Ese grupo es Alcohólicos Anónimos, que el jueves cumplió 75 años. Con motivo de su aniversario GARA estuvo en AA de Gipuzkoa, con sede en Lasarte, para hablar con Joxean, responsable de las relaciones con las instituciones, y Ane, miembro de Alcohólicos Anónimos.

Alcohólicos Anónimos es un grupo de recuperación en el que se comparten experiencias de un alcohólico a otro, directamente y sin ningún tipo de posicionamiento médico. De hecho, Joxean y Ane coinciden en que un alcohólico sólo se puede recuperar rodeándose de gente que está en la misma situación, pues los demás no pueden entender lo que se sufre. Joxean compara la situación con un parto. Un ginecólogo, por muy buen profesional que sea, no puede saber lo que una mujer embarazada siente. Sin embargo, cuando una madre empieza a hablar con otra la conexión es inmediata.

Según Joxean, los médicos no afrontan el alcoholismo como otra enfermedad grave más, a pesar de que por ella cada año mueran tres millones de personas, incluso más que a causa del cáncer. La medicina puede desintoxicar a una persona durante un tiempo, pero cuando un alcohólico deja el centro psiquiátrico, con consulta a tres meses vista, se encuentra otra vez en manos de la bebida. Por eso Joxean piensa que la solución podría ser que a la salida de los centros hubiera un miembro de AA y acompañara aquien lo necesitara a una reunión, para que tuviera la opción de elegir.

Por suerte, Osakidetza manda cada vez a más gente con problemas con el alcohol a AA. Si una persona acude presionada por la familia no se siente cómoda y es más difícil que se quede. Sin embargo, si el enfermo va a una reunión por voluntad propia o porque se lo ha dicho el medico, está más receptivo a lo que le digan y la conexión con los demás miembros es mejor. El único requisito para entrar en Alcohólicos Anónimos es tener ganas de curarse. Con eso basta.

Joxean empezó a beber a los 13 años. Siempre ha sido una persona muy frágil y tenía miedo de todo. De pronto, un día, se dio cuenta de que cuando bebía era como todos los demás, que sus miedos se esfumaban. Encontró una forma de ocultarse. Así terminó viviendo para el alcohol, hasta tal punto de no saber qué hacer si no bebía. Afortunadamente, un día, cansado de la situación, decidió llamar a Alcohólicos Anónimos. Era un sábado por la noche y pensaba que no habría nadie, pero había alguien que le dijo algo que llevaba necesitando escuchar desde que era niño: «No estas solo». Así que acudió a una reunión. Y sintió que todas las personas que contaban su historia estaban contando su propia vida. En ese momento se dio cuenta de que ése era su sitio, y que poco a poco podría empezar a vivir de verdad.

En Alcohólicos Anónimos saben que para ayudar a un enfermo no se le puede decir lo que tiene que hacer. Por eso, ellos dicen lo que cada uno hace, y así, los demás, si quieren, pueden hacerlo también. Su sistema se basa en seguir doce pasos, que van superándolos uno a uno. Y cuando terminan vuelven a empezar, porque, según Joxean, en el momento que dejan de ir a las reuniones vuelven a estar otra vez en manos del alcohol. Por eso resaltan que es tan importante hacer el programa una y otra vez.

Se puede salir

El alcoholismo es una enfermedad mal vista en la sociedad porque, por ignorancia, no se considera como tal. Por eso es muy difícil para los alcohólicos conseguir trabajo, y de ahí viene la importancia de mantener el anonimato. Ellos tienen su cuerpo, su mente y sus sentimientos enfermos. No pueden hacer nada con moderación. Ni beber, ni sentir, ni amar, ni odiar. Son así para todo y los estadounidenses, por ejemplo, saben aprovecharlo. En las bolsas de trabajo de los periódicos de mayor tirada se ofrece trabajo a los miembros de Alcohólicos Anónimos, porque saben que en el trabajo tampoco tienen moderación y eso lo valoran mucho. Sin embargo, en otros muchos países el alcoholismo se considera un vicio, sin entender que lo único que necesitan los enfermos es que les enseñen cómo dejar de beber.

Joxean piensa que el alcoholismo es una forma de ser, no se estar, y que eso es lo que la gente no entiende. Algunos son diabéticos, otros alérgicos y ellos son alcohólicos. No es algo pasajero, es permanente. Además, añade que son gente muy débil emocionalmente y que para poder recuperarse necesitan la fuerza que les da el grupo y también la que les da el ayudar a otros.

Para Ane y Joxean la forma de vivir y sentir de un alcohólico no tiene nada que ver con la del resto de la gente. Ellos funcionan en otros parámetros mentales y emocionales que no les han permitido madurar desde que empezaron a beber. Han ido donde la vida les ha llevado, por impulsos, y se han limitado a sobrevivir. Pero cuando un alcohólico se recupera y empieza realmente a vivir se da cuenta de que emocionalmente se ha quedado en los 13 años. Para Ane es muy difícil tener que educar a su hijo, cuando ve que tiene su misma edad emocional; no sabe cómo enfrentarse a ello como madre. Pero aunque le resulte duro, era más dura la situación anterior: bebiendo todos los días.

Por el hecho de que los alcohólicos tengan la edad emocional de un chaval, los niños prestan mucha atención a lo que ellos les dicen. Se sienten cómodos con lo que les cuentan y los miembros de AA, a su vez, están contentos, porque saben que si los niños reciben información sobre lo que realmente es Alcohólicos Anónimos podrán acudir a ellos cuanto antes en un futuro si tienen problemas, o podrán ayudar a sus familiares que ya los tengan.

Para los alcohólicos que han acudido a AA la mayor satisfacción es saber que todo eso que han odiado durante toda su vida es ahora útil para que otras personas con problemas se sientan identificadas y se puedan recuperar. Para ellos lo mejor es ver cómo una persona llega sin ninguna esperanza al centro y salen con una chispa de vida en los ojos. Sobre todo, el mensaje que Alcohólicos Anónimos quiere transmitir es que hay solución y que su ayuda está a disposición de quien lo necesite.

La pagina web de Alcohólicos Anónimos, donde hay información para enfermos y familiares, así como las direcciones y teléfonos de los centros del estado, es: www.alcoholicos-anonimos.org.

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