El matadero Erralde, con tres años y medio de actividad, cuenta con doce empleados en este momento. Sacrifica en Durango y es rentable, al contrario de lo que pronosticaron los anteriores responsables del Gobierno de Gasteiz que, incluso, le pusieron zancadillas para evitar su consolidación. En un futuro próximo, cuando esté en marcha el nuevo matadero en Berriz, aumentará de plantilla. El Ejecutivo de Gasteiz ha mostrado, como explicó el presidente de Erralde, Jabier Azpitarte, el apoyo para que las nuevas instalaciones estén en marcha en 2011. El presupuesto casi llega a los once millones y, en este momento, es una alternativa sólida ante el cierre del matadero de Zorrotza, en Bilbo.

¿Cómo marcha Erralde?

Bien, después de pasar por una carrera de obstáculos. En mayo, sacrificamos 920 cabezas de vacuno. El año pasado el promedio era de 750 a 780. Es el efecto del cierre de Zorrotza, que ha provocado que vengan más. Es, en realidad, recuperar lo que se sacrificaba en Durango. Según los datos de 2000 y 2001, se sacrificaban al mes 1050 cabezas. Estamos llegando a las mejores épocas del matadero de Durango. Significa que las instalaciones pueden responder a la nueva situación creada. Es muy importante para nosotros.

¿Como se cerró 2009?

Con algo más de 9.000 cabezas y 2,25 millones de kilos de sacrificio. Tenemos un rendimiento de 300 kilogramos cabeza canal.

¿Cómo están las obras del nuevo matadero que se ubicará en la localidad de Berriz?

Tramitando la licencia de actividad y reajustando la dimensión. Es una inversión de 8,6 millones en la obra y otros 2 millones que llevamos invertidos en la compra de terrenos, escrituras, proyectos, etc. Nos proporcionará herramientas que no tenemos en Durango, como una sala de despiece pensada para el carnicero tradicional. Entre un 20% y un 30% es autoconsumo.

¿Esa instalación situará a Erralde en un matadero de futuro?

Exacto. Estará dimensionado a las necesidades actuales y tendrá posibilidades de ampliación, pero no vamos a un macromatadero industrial que nos haría depender para ser viable de incrementos enormes de sacrificios. Nuestro objetivo es responder y ser una herramienta y una activo útil para el sector ganadero, no al revés, es decir, que tengamos que machacar al sector por haber hecho algo excesivamente grande. En ese sentido, somos muy humildes. Se ampliará siempre y cuando la realidad lo demande.

¿Para cuándo estará en marcha la nueva instalación en Berriz?

Me da miedo adelantar la fecha. Tenemos la intención firme de iniciar las obras este año 2010. Estimamos que en 20-24 meses esté construido. Yendo muy bien en las diferentes fases, para las Navidades de 2011 podríamos estar sacrificando en esas instalaciones de Berriz.

¿Qué piensa del cierre del matadero de Zorrotza?

En Erralde tenemos claro que el servicio del matadero lo tenemos como una herramienta para el sector. Partimos de una reflexión, si apenas producimos el 30% de la carne que consumimos nos da un dismensionamiento del sacrificio necesario. La clave está en si se toman directrices en ámbitos superiores, si la carne para consumo debe venir sacrificada o es más interesante que se sacrifique aquí. Depende de la decisión habrá que redimensionar los mataderos de otra forma. Pero no podemos estar a expensas de coger unos volúmenes coyunturales que han podido existir si se trae en vivo o que el día de mañana se sacrifique menos en la CAV. Lo cierto es que no ha descendido la cantidad de carne en el consumo de los vascos.

¿Y el matadero de Zorrotza?

Está tremendamente dimensionado para las necesidades de la zona. Es muy difícil gestionar. La plataforma que se ha creado en torno a esa instalación nos ha hecho una propuesta para formar parte al 50% en la gestión de Zorrotza, lo que suponía el cierre paulatino de Durango y trasladar el sacrificio a Zorrotza y, mientras tanto, colaborarían en el nuevo proyecto de Berriz y, una vez concluido, el traslado allí. Le hemos dicho que no. Nunca hemos visto ni vemos viable el matadero de Zorrotza por esa dimensión y porque la experiencia así nos lo avala. Es una estructura tremendamente grande y que te lleva a que los gastos son insoportables; con el Ayuntamiento de Bilbo era deficitario. Es como comprar un autobús de 60 plazas para tener sólo 10 pasajeros.

¿Se ha notado que en los últimos meses no haya habido actividad en el matadero de Bilbo una vez que la gestión de Gurokela lo llevara al cierre?

En la mesa de mataderos que celebramos esta semana pasada con el Gobierno vasco reconocimos que ha habido trastornos en estos dos meses, pero, a nivel general, ha habido una ordenación de sacrificios de forma natural o forzada. Desde los mataderos existentes se ha dado respuesta. Ahora bien, hay ganado que se sacrifica fuera de la CAV. No es porque no haya capacidad en los mataderos de aquí, sino que son decisiones particulares. Según los datos que nos dijeron, con las instalaciones actuales tenemos capacidad para sacrificar 50.000 cabezas al año más. La Plataforma de Zorrotza quiere reabrirlo. Es su opción, pero la propuesta de viabilidad que nos presentaron no nos da en los números. Había que hacer una inversión de 500.000 euros, pero creemos que debe ser mayor. Para Erralde suponía el cierre del matadero de Durango, que no nos podemos permitir, porque es un matadero autosuficiente y ligado a la zona.

¿Erralde ha demostrado que pueden existir mataderos comarcales con buen resultado sin tener que centralizarlo todo como querían hacer los anteriores responsables del Gobierno de Lakua?

Sí. Es más, he conocido mataderos pueblo a pueblo. El potencial de Erralde son los 15 ayuntamientos que apuestan por este matadero, los ciudadanos y el sector. Es cierto que esas políticas de centralizar todo funcionan en algunos lugares del mundo, pero con mucha capacidad productiva. En Euskal Herria somos tres millones de habitantes y unos cuantos kiló- metros cuadrados. Las fórmulas válidas en otros sitios, aquí no lo son. No vamos por esa vía de fracaso. Siempre nos preocupa el producto. La realidad de las cifras nos demuestra quén es el castigado en ese modelo. Nos da igual que hablemos de verdura, de carne o lo que sea. Pierde el productor y el consumidor. Nuestro modelo da respuesta a esa situación. Nos va bien, y lo celebramos.

¿El sector cárnico en Euskal Herria tiene futuro?

Si tuviéramos la capacidad de desarrollar el sector industrial en el mismo volumen que el potencial cárnico o agrícola sería tremendo. Apenas producimos el 30% de lo que consumimos, la capacidad de ganar terreno y de crecimiento es impresionante siendo conscientes de que este país no tiene la capacidad de producir el 100% de lo que necesitamos. Podríamos llegar a una cota del 65%. ¿Por qué no podemos llegar y plantear políticas en ese sentido? Crearíamos riqueza, empleo, producción de calidad y mantenimiento de la naturaleza. Es un reto.

¿Qué habría que hacer para llegar al 65%?

Primero, dotarle al sector de instrumentos que lo revitalicen.