Adscrita al sector de la anterior líder del PP en la CAV, María San Gil, la actual alcaldesa de Lizartza se suma a las tesis de Jaime Mayor Oreja de que se avecina otra «tregua trampa» de ETA y argumenta que no quiere ver cómo Arnaldo Otegi y Rafa Díez «son tratados como hombres de paz» en la nueva fase.

En una entrevista concedida a «El Mundo», Otaola afirma que no cree que «de la noche a la mañana pueda cambiar algo en ETA» ni que «gente que se ha movido tantos años entre el chantaje y la extorsión se vaya a caer ahora del caballo».

Otaola, que también es procuradora en las Juntas Generales de Gipuzkoa, llegó a la Alcaldía de Lizartza con sólo 27 votos de los 355 emitidos. Era la primera vez que el PP conseguía una Alcaldía en este herrialde. La anterior Corporación había estado presidida por Joseba Egibar tras la anulación de la lista de la izquierda abertzale, fuerza mayoritaria en esta localidad.

No espera un cargo en Madrid

En la entrevista concedida al periódico madrileño, Otaola afirma que tiene la intención de apuntarse «a las listas del paro» cuando concluya la actual legislatural municipal y foral, el próximo año.

También asegura que en Euskal Herria no va a encontrar trabajo porque está «marcada» y niega que le espere un puesto político en Madrid.

Entre otras cosas, justifica su decisión de abandonar la política diciendo que no desea «seguir tragando más quina» y, aunque no da nombres, comenta que en los últimos años ha comprobado que «en política no hay amigos».

No obstante, asegura que «repetiría» su trayectoria en Lizartza y cree que será alguno de los concejales de su actual equipo de gobierno quien encabezará la candidatura del PP en las próximas elecciones municipales. En cualquier caso, deja claro que ella ya no participa «en ese tipo de decisiones».

Asimismo, expresa su deseo de que «todos los partidos democráticos» presenten en 2011 listas en esta localidad, al contrario de lo que ocurrió en las últimas elecciones municipales.

Durante el mandato de Otaola, el número 2 de la candidatura Lizartzako Abertzale Sozialistak, Peio Olano, fue condenado a dos años de prisión tras una denuncia por «amenazas» interpuesta por la propia alcaldesa del PP.