El fiscal Miguel Angel Carballo ha solicitado un año de prisión y ocho de inhabilitación para Ainhoa Ortiz, camarera del bar Ezpala que fue acusada de negarse a retirar fotos de cuatro presos políticos del barrio iruindarra de Iturrama que estaban colocadas en este local privado. Por ello, se le imputa un delito de «enaltecimiento del terrorismo».

Los hechos se remontan al 4 de agosto de 2009, cuando, en plena persecución contra las fotografías de presos políticos, la Guardia Civil penetró en el bar Ezpala y exigió a Ainhoa Ortiz que retirase las imágenes de cuatro vecinos de Iturrama.

El fiscal también pidió el cierre del local, pero el juez Eloy Velasco rechazó esta medida porque la camarera y el dueño del bar, Antonio Etxaleku, declararon que habían retirado las fotos de manera voluntaria. Aun así, mantuvo la imputación contra la primera.