El Tesoro español tiene que elevar la rentabilidad de sus bonos a niveles de noviembre de 2008
GARA | GASTEIZ
El Tesoro español adjudicó ayer 5.168,20 millones de euros en letras a doce y dieciocho meses y elevó el interés de ambas denominaciones al 2,450% y al 2,9%, respectivamente, según los datos facilitados por el Banco de España. En su primera prueba ante el mercado tras la convocatoria de huelga general por parte de los sindicatos estatales y después de que Moody's rebajara el lunes la calificación de la deuda griega a bonos basura, el Tesoro se vió obligado a elevar la rentabilidad de ambas denominaciones.
Así, las letras a un año salieron con un interés marginal del 2,450%, el más elevado desde noviembre de 2008 y 0,75 puntos porcentuales por encima del 1,699% de la anterior subasta. Las letras a dieciocho meses, por su parte, salieron con un interés marginal del 2,9%, también superior al 2,050 de la puja precedente.
En la anterior subasta de letras a un año, celebrada hace menos de un mes, el 18 de mayo, el Tesoro ya tuvo que elevar la rentabilidad de las letras a un año hasta el 1,699%, la mayor desde diciembre de 2008.
Ese día adjudicó 4.359 millones de euros en una subasta que el Ministerio de la Presidencia calificó de «floja», algo que, arguyó, «no es sorprendente dadas las circunstancias del mercado».
Continúa presionado
Los datos de la puja celebrada ayer indican, según los analistas citados por la agencia Efe, que el Tesoro continúa presionado y se ve obligado a hacer más atractivas sus emisiones dada la desconfianza de los mercados ante la viabilidad de la reforma laboral y la posibilidad de que el Estado español tenga que acudir al fondo de rescate europeo tal y como hizo Grecia.
La próxima cita del Tesoro con el mercado será mañana, cuando se ofrezcan bonos a plazos de 10 y 30 años, con un objetivo de captación mínimo de 2.500 y máximo de 3.500 millones de euros.
La evolución de las subasta celebradas en lo que va de año indica que las emisiones a más largo plazo sufren en menor medida la desconfianza de los mercados, por lo que los analistas consultados apuntan que en la subasta de mañana habrá menos presiones para elevar la rentabilidad.