«Desde la final de 2004 Xala y yo hemos madurado muchísimo»
Campeón manomanista
El pelotari de Ibero está a un paso de igualar en el historial manomanista a un mito como Atano III, que cuenta con cuatro txapelas y cinco finales en el palmarés. A pesar de que en siete años de profesional haya jugado ya once finales, el vigente campeón del manomanista dice tener más hambre de títulos que nunca y dedicarle éste a la recién nacida Arhane es otra motivación más.
Jon ORMAZABAL
En esta entrevista concedida a GARA en las entrañas del Ogeta antes de un entrenamiento, Juan Martínez de Irujo sostiene haber madurado mucho desde la primera final que jugó contra Xala en 2004 y le brillan los ojos cuando se le pregunta por su reciente paternidad.
¿Cómo se encuentra ante una nueva final?
Estoy con ganas y con mucha ilusión. Voy a salir como si no hubiera ganado ninguna txapela y a por todas. De cómo empecé el campeonato a cómo me encuentro ahora la verdad es que hay una gran diferencia y eso te da mucha moral.
¿No cansa jugar tantas finales? ¿Es posible mantener ese hambre de títulos?
Sí, sí, sí. Se pasa muy bien cuando se gana una txapela, disfrutar con los tuyos y los días siguientes... son días muy buenos que por supuesto te encanta repetir. Cuantas más txapelas ganas, más hambre tienes.
Incluso teniendo que atender tantos compromisos con los medios como estos días...
Pero es lo que hay. Aquí comemos todos de lo mismo. Nosotros dependemos de la prensa, la prensa depende de nosotros y hay que atenderos a todos. Siempre que sea por temas de finales... Cuesta un poco porque es todo el rato hablar sobre lo mismo pero peor sería no llegar a las finales, que el teléfono no suene y no poder quedar con nadie.
¿Le han hecho hacer muchas cosas raras?
Bueno, siempre toca. Los fotógrafos siempre son más especiales, quieren sacar fotos raras, fotos distintas, pero con buen ambiente se lleva bien.
¿Asusta el estado en el que se encuentra Xala?
Sí, la verdad es que está muy bien y yo veo una final muy abierta, que si quiero ganar voy a tener que jugar muchísimo. Está con mucha confianza, que es lo más importante, con la zurda tiene ese toque especial que muñequea muy bien y pone la pelota muy atrás. Habrá que tener mucho cuidado en el saque-remate, especialmente en este frontón, que es más bajo de lo normal y quitar el resto de saque es muy complicado.
¿Beneficia o perjudica a alguien jugar en el Ogeta?
El frontón no es ninguna excusa. Si quieres ser campeón tienes que ser mejor que todos en cualquier frontón.
Ambos jugaron su primera final en 2004, ¿en qué han cambiado?
Los dos hemos madurado muchísimo y jugamos mucho más que entonces. Sobre todo hemos mejorado el saber estar en la cancha y la experiencia que hemos adquirido. Tenemos las ideas más claras y hacemos las cosas mejor. Al final, los dos salimos a jugar nerviosos y nos precipitamos bastante.
Además ha sido padre recientemente. ¿Eso también le ha cambiado personalmente?
Sí que he cambiado mucho. La verdad es que es la responsabilidad mayor que tengo, pero estoy muy contento. Se me cae la baba con Arhane -el nombre de un monte de Zuberoa- y esto me va a ayudar para no estar siempre hablando de pelota. Estás con ella y la verdad es que pasas unos ratos muy a gusto.
¿Le deja descansar lo suficiente?
Bueno, no es lo mismo que antes, se despierta algo por las noches pero no es muy guerrera.
¿Y vendrá con una txapela bajo el brazo?
Ojalá venga con una txapela bajo el brazo. Me ha dado mucha alegría y querría ganar la txapela por ella.