La idea de edificar entre 2.100 y 3.100 viviendas en los 316.148 metros cuadrados a regenerar urbanísticamente en la Punta de Zorrotza, una de las últimas operaciones de extensión de la trama urbana de Bilbo, no convence a la asociación vecinal.

El organismo ciudadano saluda que se hayan tenido en cuenta sus aportaciones en la redacción de las tres alternativas proyectadas por la ingeniería LKS, aunque puntualiza que no todas ellas son de su agrado. En cuanto a los índices de edificabilidad, los consideran «excesivos» y, en cualquier caso, apuestan porque el mayor porcentaje de viviendas sea de protección oficial y en régimen de alquiler.

Además, la AAVV cree que la construcción de pisos de promoción pública en La Punta debe ser «una magnífica oportunidad» para dar solución, por ejemplo, a los graves problemas de habitabilidad del grupo Zazpilanda, «por su reducido tamaño y altura, y de accesibilidad interior y exterior, además de un creciente riesgo de guetización». Así, solicitan que se acometa un estudio de esa barriada, al que seguiría el traslado de sus vecinos a los pisos de La Punta mientras se procede al derribo y posterior reconstrucción de Zazpilanda.

Para el colectivo, con el plan de transformación de ese área industrial y portuaria de Zorrotza se puede también acabar con la infravivienda y degradación social de La Landa, sin olvidar el traslado de las industrias molestas y contaminantes. Asimismo, entienden que se abre la puerta a que los 12.000 vecinos puedan disponer de mejores equipamientos deportivos, sociales, culturales y sanitarios.

La asociación apuesta porque La Punta se convierta «en una continuación natural» de la actual trama urbana de Zorrotza. Por ello, se inclinan porque los terrenos dedicados a actividades económicas de carácter industrial se emplacen en un área concreta, no dispersos.

La asociación también aportó sugerencias en materia de movilidad y equipamientos.