El general David Petraeus, responsable de las tropas de EEUU en Irak y Afganistán, tuvo que abandonar una audiencia en el Senado sobre la situación militar en el segundo país tras sufrir un desmayo, si bien regresó poco después tras reponerse.

El general Petraeus, de 57 años, regresó al salón del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado sonriendo y conversando con los miembros del comité, que convocaron la audiencia para examinar la situación en Afganistán, en particular en la convulsa provincia de Kandahar.

Durante las últimas semanas los combates en esa provincia afgana, considerada el bastión espiritual talibán, son constantes, así como los atentados y las acciones armadas de los insurgentes islamistas.