Cuando más difícil está el panorama, la Federación Atlética Guipuzcoana se ha asegurado la supervivencia de las tres pruebas más importantes que organiza gracias al acuerdo de colaboración con Fly Group.

Se trata, según explicó el presidente de la FAG Carlos Bengoetxea durante el acto de presentación, de un acuerdo para los próximos seis años, prorrogables por otros seis, «en los cuales esperamos ser capaces entre todos de colocar en lo más alto a las tres pruebas». Es decir, La Clásica 15 km., el Maratón Internacional de Donostia y el Cross Internacional de Donostia. Pruebas que, pese a su solera, no han sido inmunes a la crisis. Incluso el Cross, con 55 ediciones a sus espaldas, se vio obligado a reducir en un 25% su presupuesto este año.

«Llevamos tiempo buscando soluciones -explicó Bengoetxea- que hagan que el crecimiento sufrido en las diferentes pruebas populares que gestionamos se realice de una forma ordenada y mas profesional si cabe. A estas necesidades se les unen las dificultades con las que se ha encontrado en los últimos años para sacar adelante un evento tan importante para el deporte guipuzcoano como es el Cross Internacional».

La solución llega de la mano de Fly Group, empresa con amplia experiencia en la organización de grandes eventos en el mundo del motor desde 1990 y que buscaba «nuevos retos a los que hacer frente». Según el presidente de la empresa Mikel Huarte, en la decisión «ha pesado de manera concluyente la calidad deportiva de las pruebas y la continuidad en la parte deportiva por parte de la FAG», así como el «gran grado de aceptación de estas pruebas por los medios y deportistas».

Dos frentes

El acuerdo contempla dos frentes de acción. La FAG seguirá gestionando el aspecto deportivo de las pruebas y Fly Group pasará a gestionar el ámbito económico, de comunicación y marketing, lo que asegura la entrada de una cantidad económica «importantísima» a la Federación.

Los planes de Fly Group arrancan, «en este año de difícil captación de recursos», por tratar de «mejorar los servicios a los participantes y la promoción de las pruebas, tratando de aumentar la inscripción hasta el límite establecido». El objetivo a seis años pasaría por los 6.000 inscritos en la Maratón y los 9.000 en los 15 km.

Ya se han recogido los primeros frutos, como el cierre total del circuito de la Maratón o la aparición en revistas especializadas de diferentes países, promocionando las pruebas y la ciudad. Y es que se pretende que las pruebas no se reduzcan a un evento deportivo. Se adelantó, de hecho, «un nuevo concepto» para el Cross Internacional, que «dejará de ser un cross a la vieja usanza para convertirse en un espectáculo», aunque los responsables no entraron en más detalles.